Se redujo un 3,5% la brecha de género en el mercado laboral argentino, pero los varones todavía ganan un 25% más que las mujeres

Los datos surgen del informe Igualar. Durante el primer trimestre del 2023 el desempleo de las mujeres cayó 0,5 %, la tasa de actividad registró un récord histórico del 52,2 %, con una reducción interanual de 0,5 % en el desempleo y del 3,5 % en la brecha de ingresos. Los varones todavía ganan un 25% más que las mujeres.

El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación difundió el último informe Igualar, que mide trimestralmente los índices de participación de las mujeres en el trabajo, el ingreso y la producción.

De acuerdo con el estudio, en el primer trimestre de 2023 la tasa de actividad alcanzó el 52,2 %, un récord histórico desde que comenzaron a publicarse los registros de la Encuesta Permanente de Hogares en 2003.

La caída de la desocupación en mujeres fue de un 0,5 % interanual y vino aparejado con una disminución de la brecha en los índices de desocupación con respecto a los varones, pasando de 2,4 a 1,7 puntos porcentuales.

No es novedoso que las mujeres se encuentran más expuestas a trabajos precarios, sin acceso a la seguridad social ni a derechos laborales. Son empleadas en los sectores de menores ingresos y mayores índices de informalidad, a diferencia de los trabajos con mayores ingresos que también suelen ser los más masculinizados. Por poner un ejemplo, el 98 % de quienes trabajan en casas particulares son mujeres; si todas estas trabajadoras estuviesen registradas, la tasa de informalidad en la economía argentina se vería reducida en un 6,7 % (del 36,7 al 30 %). En mujeres, bajaría 14,7 puntos porcentuales, desde el 39,3 al 24,6 %.

Se redujo un 3,5% la brecha de género en el mercado laboral argentino, pero los varones todavía ganan un 25% más que las mujeres

Las condiciones más desfavorables para las mujeres en cuanto al acceso al empleo y la permanencia en él se ven reflejadas en la brecha de ingresos, calculada en base a los ingresos que obtienen las personas por su ocupación principal. En este sentido, perciben ingresos que -en promedio- son un 25% menores a los de los varones, lo que significa una reducción de 3,5 puntos porcentuales con respecto al primer trimestre de 2022. Esta brecha se amplía al 36,5% en el caso del empleo asalariado informal (sin descuentos jubilatorios), aunque también presenta una disminución interanual de 1,4 puntos porcentuales. Por su parte, en el caso del empleo a salariado registrado, la brecha es del 17,5%, exhibiendo una baja de 3,8 puntos porcentuales frente al mismo período del año anterior.

Vale recordar que las Naciones Unidas, junto con las agencias de ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estableció el 18 de septiembre como el Día Internacional de la Igualdad Salarial, con el objetivo de invitar a los Estados Miembros a promover la igualdad de remuneración en trabajos de igual valor y la independencia económica de las mujeres.

«Hoy, que se conmemora la lucha por la igualdad salarial, es importante pensar que este Gobierno creó un montón de herramientas para alcanzarla, con lo que logramos tasas récord de empleo, las guarderías obligatorias en espacios de trabajo, el proyecto de ley Cuidar en Igualdad que ya tiene dictamen en el Congreso y el Programa Registradas para que los sectores en los que somos mayoría estemos mejor, entre otras políticas», detalló la subsecretaria de Políticas de Igualdad, Lucía Cirmi Obón. Además, destacó los más de 360 espacios de cuidados construidos a través del Programa de Infraestructura del Cuidado del Ministerio de Obras Públicas.

Con respecto al desafío de sostener estas acciones, la funcionaria explicó: “Lo importante a tener en cuenta es que, si avanza un proyecto político de ajuste y de abandono de la regulación del mercado de trabajo, el mercado nos excluye naturalmente porque nos ve más costosas debido a los cuidados de los que nos hacemos cargo. Además, si se ajusta el Estado, los sectores en que se achica son donde en donde principalmente trabajan las mujeres: educación y salud; donde además de trabajadoras somos usuarias y beneficiarias de las políticas sociales”.