Siley, en la primera reunión para crear el Sistema Integral de Políticas de Cuidados y la modificación de las licencias: «Si nos paramos sobre las coincidencias creo que vamos a avanzar en muchos aspectos»

(Por Ana Flores Sorroche) Diputados empezó a debatir la posibilidad de modificar la legislación laboral para reconocer las tareas de cuidado, facilitarlas y favorecer la corresponsabilidad, es decir el reparto equilibrado de las tareas domésticas y familiares. InfoGremiales asistió a la primera reunión convocada por la Comisión de Legislación Laboral y la de Mujeres, Géneros y Diversidad con representantes de todos los bloques. Las posiciones se vislumbran conciliables. La semana que viene habrá un primer borrador.

En la sala N° 1 del 2° piso del edificio Anexo del Congreso de la Nación se reunieron las Comisiones de Legislación del Trabajo y de Mujeres, Géneros y Diversidad, con una amplia mayoría de mujeres. El objetivo de la reunión conjunta fue empezar a articular entre los distintos bloques y apuntar a elaborar un dictamen unificado sobre licencias que avance hacia el recinto. El primer proyecto sobre la temática de cuidados se presentó en 2005. Dieciocho años después y con una marea feminista mediante, recién ahora parece tener posibilidades reales de concretarse.

En la conferencia de prensa previa al inicio de la reunión, la presidenta de la Comisión de Legislación Laboral en la Cámara de Diputados Vanesa Siley aportó orden a un tema aparentemente insondable: “Hay que dividir esta realidad porque el universo de los cuidados tiene distintas personas que la realizan y distintas personas que la reciben. Hay que dividirla para que metodológicamente podamos legislarla”.

Efectivamente, la orden del día incluyó a 48 proyectos con estado parlamentario de todos los bloques y a último momento se agregaron 4 más. En ellos se habla de personas gestantes y no gestantes, trabajadores formales e informales, de las cuidadoras comunitarias, de las asistenciales, de cuidado de menores, de adopciones, nacimientos múltiples, cuidado de adultos mayores, personas discapacitadas, de autocuidado, de cuidado de personas por enfermedad física o mental, y más. Los cuidados son un tema de agenda de todos los partidos.

El camino a seguir se trazó desde los esfuerzos previos. “Esto empezó con cuatro foros de abordaje. Allí escuchamos a mujeres sindicalistas, movimientos sociales, funcionarios y funcionarias. No es que no se hizo nada y esto empieza hoy. Llegamos acá caminando en conjunto con todas las autoridades de ambas comisiones, tanto de nuestro bloque como de los demás bloques y la idea es abordar licencias primero”, aclaró Siley. Esto, así solito, implica la modificación de la ley de Contrato de Trabajo, la ley de Asignaciones Familiares, el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la ley de Trabajadoras de Casas Particulares y la ley de Trabajadores Rurales.

La presidenta de la Comisión de Mujeres, Géneros y Diversidad Mónica Macha le puso carnadura al motor de estas demandas: “Es un proceso que está enmarcado en demandas del feminismo y el transfeminismo. Teníamos naturalizados los cuidados y hasta hace poco tiempo se pensaba que era casi “no hacer nada”. Ahora, a la vez que reconocemos ese trabajo, para formalizar y registrar, estamos dándole también un carácter político y social a esas tareas y estamos contribuyendo al cambio cultural que significa la corresponsabilidad”.

La diputada mendocina Marisa Uceda, abogada y participante en los foros mencionados, explicó a la prensa: “Empezar por la Ley de Contrato de Trabajo tiene una lógica porque si vos regulás esa ley, empezás a eliminar obstáculos para que las mujeres accedan al trabajo formal. De esa manera empezás a resolver la precarización laboral de la mujer y a resolver otros universos que también tienen que ver con la tarea de cuidado”.

En espera quedaron, entre otros, el abordaje para el reconocimiento de los cuidados comunitarios, las licencias para monotributistas y autónomos y la reducción de la jornada laboral, que en palabras de Siley “tiene todo que ver, es la lucha por el tiempo”, en alusión al cuarto cuadernillo elaborado por las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal. Sobre esto último, la dirigente de trabajadores judiciales adelantó habrá foros más adelante.

“Hay más coincidencias que diferencias entre los proyectos”

Formalmente, este martes fue un día de exposición pero los asistentes de los distintos bloques ya empezaron a medirse y a calcular hasta dónde se podrá avanzar y cuáles serán los puntos con menor acuerdo.

La diputada por el Frente de Izquierda Myriam Bregman no anduvo con vueltas: “¿Cuál es el compromiso con este debate? Pregunto sobre todo a las fuerzas mayoritarias. La oposición de derecha, Juntos por el Cambio por ejemplo, está haciendo una gran campaña diciendo que hay que hacer un contrarreforma laboral de quita de derechos, ¿cómo se compatibiliza con esto? Porque esto va a afectar a las empresas, nosotros queremos que afecte a las empresas.”, se preguntó la “Rusa” con los diputados cambiemistas respirándole en la nuca.

“Terminemos con este sistema de explotación, donde se pueda pensar en una forma de organización de la sociedad distinta, en la que las tareas de cuidado sean socializadas, y no sean cargadas individualmente a las mujeres en el hogar”, reclamó.

Desde Juntos por el Cambio, las intervenciones fueron en líneas generales en un tono más o menos conciliador, con algunas respuestas a la izquierda. La diputada Carla Carrizo adelantó que la forma que encontraron de compatibilizar esas agendas de quitar derechos por un lado y darlos por otro fue asegurar que no consideran los cuidados un costo sino una inversión: “Lograríamos terminar con la profunda desigualdad entre las mujeres, hoy hay mujeres distintas según las licencias que tengan y los lugares en los que trabajen, y dentro de la formalidad hay enormes asimetrías”.

A su turno, Silvia Lospenatto pidió trabajar con la oficina de presupuesto para evaluar de dónde se pueden sacar recursos para destinar a estos proyectos y aseguró “estamos sobrados, llenos de regímenes sectoriales para unos pocos, esto que es para muchos merecen que demos la discusión en serio” aunque no especificó cuáles.

Por otra parte, aportó algunos datos sobre las empresas que pidió tener en cuenta: “Cuando pensamos en este régimen lo estamos pensando principalmente para las pymes y micropymes. Digo esto porque las mujeres mayoritariamente se insertan en la informalidad, 62,9% lo hacen en micropymes de menos de 5 personas y 19,7% más cuando le sumamos a las pymes. Es decir, ahí está un 88% de mujeres en la informalidad. Cuando hablamos del sector registrado, el 60% está en esas empresas. Veníamos hablando con Vanesa, con quien no dudo que vamos a tener un trabajo serio, cómo va a ser el mecanismo de reemplazo porque cuando una empresa tiene 5 personas probablemente no pueda seguir produciendo con 4. Ese mecanismo de reemplazo debe ser ágil y no debe significar un sobrecosto a las pymes”.

Al cierre, las presidentas de ambas comisiones se mostraron satisfechas y adelantaron que van a elaborar un borrador para someterlo a una nueva discusión en asesores la semana que viene: “Hay más coincidencias que diferencias entre los proyectos. Si nos paramos sobre las coincidencias creo que vamos a avanzar en muchos aspectos”, concluyó Siley.