«Loma» Ávila acordó suspensiones con recorte de sueldo o el pago de indemnizaciones para los petroleros afectados por el retiro de YPF de Chubut

El entendimiento se alcanzó en las últimas horas entre el Sindicato de Petroleros privados de Chubut e YPF. Los trabajadores podrán optar por suspensiones con recorte salarial hasta que tome el control una nueva operadora o el pago de las indemnizaciones.

Luego de versiones cruzadas, YPF confirmó que ofrecerá suspensiones con reducción de salario o indemnizaciones a los trabajadores afectados con su retiro que deseen no continuar en la actividad hidrocarburífera en Chubut.

El acuerdo fue ratificado por Jorge «Loma» Ávila, secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut, y el presidente de la empresa de mayoría estatal, Horacio Marín. El documento se encuentra bajo siete llaves.

“En el acuerdo está garantizado las indemnizaciones de las personas que se quieran ir: los 13 sueldos más las indemnizaciones por los años de servicio que tiene cada trabajador. Además, si le falta un año para jubilarse se le pagará. No hay problema con eso”, explicó el dirigente gremial que también es diputado nacional.

El panorama será difícil para los trabajadores que continúen ligados a la actividad. Es que se les pagará el 80% de sus salarios con el compromiso de que vuelvan a estar operativos dentro de, por lo menos, 3 meses cuando una nueva operadora se haga cargo de las áreas.

“No sabemos cuántos trabajadores va a necesitar la nueva operadora que venga, pero cuando lo haga la empresa de servicio va a tener que respetar el contrato de 3 + 1 que tienen las empresas de servicio ahora”, aseveró.

En este sentido, Ávila manifestó que la diferencia entre la retirada de YPF de Chubut y de Santa Cruz es que la operadora mantendrá sus tareas en Manantiales Berh, yacimiento emblemático de la Cuenca del Golfo San Jorge.

Asimismo, el secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut se defendió de las críticas y recordó que hubieron viejas peleas que llevaron al agotamiento de los trabajadores y no se obtuvieron grandes resultados.

“¿Para qué nos vamos a pelear y tener discusiones que no nos sirve? Nuestra dificultad es aguantar estos 90 días y después vemos qué tenemos que hacer. No hay que tirar por la borda todo lo que tenemos y lo que hemos ganado estos años”, consideró y afirmó que “por supuesto que me duele que se vaya YPF porque tengo hermanos y mi viejo que se jubiló ahí”.