Llegó febrero y Vidal sigue bicicleteando a los docentes

La Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (SUTEBA) y de la Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba) reclamaron «una urgente reunión» al director general de Cultura y Educación de la provincia, Gabriel Sanchez Zinny, para discutir aumentos de salarios y rechazaron la propuesta de un 15 por ciento de incremento sin cláusula gatillo.

En tanto, desde el gobierno de María Eugenia Vidal dijeron a Télam que aún no se definió cuándo realizarán la convocatoria a la paritaria, pero destacaron que «se vienen manteniendo reuniones de trabajo» con los representantes gremiales.

La secretaria general de la FEB, Mirta Petrocini, dijo que «ya mandamos cuatro notas al ministro requiriéndole que nos convoque porque la última reunión de comisión técnica salarial fue el 30 de noviembre y no tuvimos más novedades».

Reconoció que hubo otras reuniones de comisión en donde se abordaron cuestiones relacionadas con la infraestructura escolar y las condiciones laborales «pero no de comisión técnica salarial, que es en la que debemos discutir con anticipación la cuestión salarial».

«Hoy es 1º de febrero. Después (cuando hay paros) viene la demonización de los sindicatos y se culpa a los docentes por no empezar las clases cuando año tras año reclamamos comenzar a a discutir salarios justos y dignos con anticipación», reflexionó Petrocini.
En ese marco, expresó el deseo del gremio de «no estar a horas de inicio del ciclo lectivo con el tiempo justo» en la discusión salarial.

«Cuando hacen ofertas, hay que respetar los tiempos de la consulta a las bases, a los docentes de cada distrito, para que digan si la aceptan o no», explicó la dirigente.

Consideró que «todo esto retrasa el tiempo de las negociaciones, que son complejas», y dijo que para los gremios bonaerenses sería «inaceptable» una oferta de aumento del 15 por ciento, sin cláusula gatillo, como, según trascendió, sería la pauta oficial.

«Vamos a exigir la cláusula gatillo porque permitió que no se pierda poder adquisitivo. El por qué no necesita de mucha explicación: todos los días aumentan las tarifas, los servicios, la comida. Hay que sentarse a discutir urgentemente», finalizó.

Por su parte, el titular del Suteba, Roberto Baradel aseguró que el gobierno «nos tendría que haber convocado, está dilatando los plazos y vamos a estar sobre la fecha del inicio de clases aunque nos llamen para los primeros días de febrero».

«No tuvimos ninguna oferta formal del Gobierno Provincial, pero no vamos a aceptar un techo salarial de ninguna manera y lo rechazaríamos de plano. Pretenden bajarle el salario a los trabajadores y frente a eso le exigimos al Gobierno que establezca paritarias libres y sin techo», precisó.

En la misma línea, el titular de Udocba, Miguel Díaz, destacó la necesidad de que la gestión encabezada por María Eugenia Vidal formalice la convocatoria a los gremios y remarcó que, tras su acuerdo con la Nación y la firma del Pacto Fiscal entre el gobierno nacional y las provincias, el distrito bonaerense fue «beneficiado con presupuesto y más coparticipación, por lo que puede brindar buenos salarios y educación pública de calidad».

Por otro lado, Díaz minimizó los anuncios formulados ayer por Vidal en materia educativa al aseverar que «arreglarán 650 aulas y son sólo 100 escuelas sobre un universo de 17 mil que hay en toda la provincia».

Además, cuestionó el aumento del valor de la comida por plato en los comedores al expresar que «son 16 pesos por chico» y preguntarse «qué comen con eso» en la actualidad.

«La gobernadora reconoció la grave situación social al decir que no quiere que el aspecto económico sea un obstáculo para que los chicos estudien. Eso significa, entonces, que hay que corregir el modelo económico porque, si no, es parche sobre parche», planteó.

Por otro lado, Díaz sostuvo, cuando «la gobernadora reconoció que 82 mil chicos más serán beneficiados por comedores», al mismo tiempo admitió que «miles de chicos comen en la escuela porque no tienen para comer en sus casas y ello da cuenta de que la cosa está mal».