Con la participación de 6 mil congresales de todo el país, la CTA Autónoma que encabezan Ricardo Peidro, Hugo «Cachorro» Godoy y Claudia Baigorria realizó su 5° Congreso Nacional Extraordinario en el microestadio de Argentinos Juniors. La central le pidió a Alberto un Gobierno «de transformación emancipadora para nuestra patria, y no simplemente de administración de la crisis»
A 20 años de la rebelión del 19 y 20 de diciembre de 2001, a 30 años del Grito de Burzaco y 25 años de la conformación de la CTA, se realizaron homenajes y reconocimientos, y se destacó la presencia de la delegación internacional conformada por Jorge Bermúdez, del PITCNT de Uruguay; Bárbara Figueroa, de la CSA y la CUT de Chile; Jesús Gallego García, de la Unión General de Trabajadores (UGT) de España; y Cristina Faciaben Lacorte, de las Comisiones Obreras de España.
El acto de apertura tuvo como principal orador al Secretario General Ricardo Peidro, quien dio inicio al informe político señalando que «la pandemia hizo visible lo que ya venía construyendo el poder, que es mayor pobreza y mayor desigualdad. Y nos quieren hacer creer que va a haber más pobreza, que va a haber menos derechos. Nosotros decimos, desde la CTA Autónoma, desde la clase trabajadora, que no pasaran. Vamos a construir la sociedad con justicia social que soñaron los militantes a lo largo de la Historia».
El dirigente hizo hincapié en la necesidad de construir poder de la clase trabajadora para enfrentar a los poderes que la quieren someter, que arremeten contra los Convenios Colectivos y quieren que sólo estemos «para hacer gobernable la pobreza».
«No nos quitan el sueño las siglas, pero como CTA-A tenemos un objetivo claro que es la unidad de la clase trabajadora de nuestro pueblo», destacó.
Y agregó que la democracia y la libertad sindical son herramientas fundamentales, junto con la autonomía y también el internacionalismo. En esa línea destacó el rol del RUNASUR, que la CTA-A está construyendo junto a Evo Morales, con como herramienta de los pueblos.
Luego se otorgaron presentes a los nuevos sindicatos y organizaciones que se sumaron a la Central (FENAT, AATDa, SATaDTyA, SIUNFLETRA, SOMPRA, FETAAP, SUTAP, SAMC y SITRE), con un saludo particular a Luis D´Elía del Frente de Tierra y Vivienda (FTV).
Por su parte, Hugo «Cachorro» Godoy, Secretario Adjunto de la CTAA, afirmó que este congreso se da en un momento de mucho crecimiento de la Central: «Han sido muchas las organizaciones que se han incorporado desde el 2018 para acá, pero ese proceso se ha acelerado el último año, y esto tiene que ver con la capacidad de resistencia y unidad que jugó nuestra Central en los años de lucha contra el macrismo, pero también por ser un actor importante en este proceso que se abrió con la derrota del neoliberalismo en las urnas. Este es un gobierno con coalición, con muchas contradicciones y los trabajadores tenemos que aportar con propuestas para que el rumbo sea de transformación emancipadora para nuestra patria, y no simplemente de administración de la crisis».
Asimismo destacó la política regional, con la conformación del RUNASUR, la consolidación en la CSA, la incorporación del Foro Sindical Mundial (FSM) que «muestra una Central con alto nivel de autonomía política, y con una firme estrategia de construcción de unidad del movimiento popular, y de consciencia de que construir un nuevo modelo sindical es el único camino posible para que el rol de la clase trabajadora crezca».
Finalmente, Claudia Baigorria, Secretaria Adjunta de la Central, indicó: «Es fundamental el reencuentro, el abrazo colectivo a 25 años de la creación de nuestra CTA cuando decidimos romper con el viejo modelo sindical en un contexto de políticas neoliberales. Hoy estamos en una etapa de gran crecimiento y fortalecimiento de la Central, como herramienta de la clase para la defensa de los derechos conquistados y para ir por todo lo que nos falta. Pero también queremos discutir la soberanía de nuestros recursos, de nuestros cuerpos, qué se produce, con qué modelo productivo, el trabajo sin precarización».
«También queremos decir que en el marco de esta pandemia, las más castigadas hemos sido las mujeres y diversidades, no solo poniendo el cuerpo en hospitales y centros de salud, sino que fuimos quienes sostuvimos comedores y merenderos cuando todo estaba cerrado por la pandemia. Seguimos luchando contra las violencias y el gatillo fácil, por eso seguimos luchando por una reforma feminista para castigar a los violentos», cerró Baigorria.