Gerardo Martínez manda un nuevo interventor para tratar de pacificar la guerra entre «Pata» Medina y «El General» Tobar

Gerardo Martínez designó a Oscar Rizzo al frente de la seccional platense de la UOCRA tras la renuncia de César Trujillo. Tendrá como principal tarea pacificar la guerra entre Juan Pablo «Pata» Medina e Ivan «El General» Tobar. Además deberá convocar a elecciones.

La interna de la UOCRA La Plata es cada día más feroz y amenaza con arrastrar al barro a la plana de un sindicato que busca despegarse de los hechos de violencia.

El lunes hubo amenazas cruzadas entre el sector de Juan Pablo “Pata” Medina y el de Ivan «El General Tobar», amagues de movilización cruzados, un apuñalado en un enfrentamiento en el camping que el gremio tiene en Punta Lara y la renuncia del interventor César Trujillo.

Mientras los dos sectores convocaban a marchas en distintos puntos de la capital de la Provincia, incluso Tobar amagó con llevar la gente a la puerta de la casa de Medina, se conoció la renuncia de Trujillo. En una carta a Gerardo Martínez reconoció su impotencia ante la situación y anunció su decisión “de manera indeclinable”.

“En mi carácter de delegado normalizador de U.O.C.R.A Seccional La Plata, presento mi renuncia indeclinable para el cargo que me había sido designado como normalizador de dicha seccional. Enarbolando como premisa absoluta que la paz social es lo que pregonamos desde el primer día, y viendo que la problemática sigue su curso, aun a pesar de todos los esfuerzos realizados, es por eso que tomo tal decisión”, señaló Trujillo en su nota.

Por eso ayer la conducción de la UOCRA Nacional, con la firma del propio Gerardo Martínez, designó a Oscar Rizzo al frente de la seccional platense. Rizzo viene de la seccional Lomas de Zamora donde le tocó lidiar con los resabios de otro peso pesado de la construcción, Walter «Lobizón» Leguizamón.

La principal misión de Rizzo será bajar los niveles de tensión que se viven en el sindicato y que escaparon a niveles insospechados esta semana.

En el horizonte, además, están las elecciones de normalización del gremio que sigue intervenido. Con esos comicios debería saldarse la batalla entre Medina y Tobar y dar paso a una nueva conducción legitimada por los obraros de la construcción de la zona.