Daer y Roberti, las dos espadas sindicales para aprobar la reforma de las ART

Tras la controversia generada luego de que el Gobierno decidiera imponer la nueva normativa con un Decreto de Necesidad y Urgencia, finalmente el Parlamento completó la sanción del proyecto que había sido aprobado en diciembre pasado por el Senado, en un final con pólemica en el que el oficialismo perdió el respaldo de los bloques opositores que habían anticipado su apoyo a la iniciativa.

A priori, Cambiemos contaba con el respaldo de sus habituales aliados y del bloque Justicialista, de parte del Frente Renovador y del peronismo misionero.

Pero la intromisión del tema de la resolución de la Anses generó la decisión de estos tres bloques de abstenerse en la votación; en tanto que el Frente para la Victoria-PJ, que ya anticipado su rechazo al proyecto se levantó de sus bancas y siguió la votación desde el recinto sin participar.

Así, Cambiemos se impuso en la votación por 88 afirmativos, contra 23 negativos y 44 abstenciones; en tanto que las ausencias sumaron 97.

Las dos espadas sindicales que validaron la reforma surgieron de bloques «opositores». Aunque argumentaron a favor, alcanzó con garantizar el quorum y luego abstenerse para que el proyecto pudiera ser aprobado. Por un lado el titular de la CGT, y legislador del Frente Renovador, Héctor Daer, que a diferencia de compañeros sindicalistas de su bancada como Facundo Moyano y Jorge Taboada votaron en contra. Y por otro Albero Roberti, dirigente petrolero y miembro del Bloque Justicialista, que lidera el también gremialista del SMATA Oscar Romero y se referencia con Diego Bossio.

Al cierre del debate Daer justificó su respaldo y el hipotético apoyo de la CGT al proyecto con el fin de reducir la litigiosidad. El massista recordó que la central obrera consiguió importantes cambios al proyecto original en el Senado: se estableció un plazo para trabajar en una ley preventiva de riesgos laborales, y se fijó que los honorarios de los abogados sean afrontados por las ART y no por el trabajador, señaló.

“Hubiéramos querido que este proyecto comenzara por la prevención. Desde la CGT fuimos convocados al Senado y aclaramos que este no era nuestro proyecto”, recordó. Pero sostuvo que “lo que tenemos es nada”.

Más enfático y con argumentos propios de la UIA, Roberti también salió en defensa de la norma. “Es el camino adecuado para frenar la catarata de juicios”, dijo el también titular de la Comisión de Legislación del Trabajo.

“Es el camino adecuado para, por lo menos, atacar la catarata de juicios que se están llevando puestos a los trabajadores y a las pymes, que también padecen sus consecuencias”, opinó Roberti.

Además, el legislador remarcó que “no importa si la idea arrancó en el Poder Ejecutivo si tiene acompañamiento de los trabajadores”.