Con la inflación, todo aumenta menos los salarios, que perderán otro 10% de poder adquisitivo en el primer trimestre

Desde que asumió la presidencia Javier Milei, en diciembre hubo una inflación del 25,5% de diciembre. Según un estudio de la consultora privada Ecolatina, esto se sumará a un aumento promedio estimado de los precios del 20% de acá a marzo, por lo que prevé una nueva caída del salario real que rondaría con los 10 puntos, incluso para quienes puedan negociar paritarias.

Las decisiones económicas del gobierno nacional y sus discursos corrosivos están destruyendo cualquier perspectiva de mejora en cualquier plazo. La inflación avanza imparable sobre la capacidad de consumo de la población que ya reduce hasta la ingesta de alimentos necesaria para la salud o el uso de transporte público, que va camino a ser un bien de lujo.

En diciembre ya se conoció el dato oficial que ubicó la inflación en un brutal 25,5%, un salto enorme para el ya preocupante 12,8% que se había registrado en noviembre. Aparentemente desentendido de las penas que implica para quienes viven de sus ingresos, el presidente lo celebró y dijo que se trata de un «numerazo» que espera replicar en enero.

La consultora Ecolatina cuestionó si las paritarias podrán seguir de cerca la inflación o la recesión, a costa de hambre, desempleo y destrucción de fuentes de trabajo, finalmente logrará frenar los precios sobre los que el gobierno no quiere intervenir en nombre de la «libertad».

“Creemos que se dará una combinación de ambas cosas, en donde la recesión convivirá con acuerdos salariales que harán más lenta la eventual desaceleración de la inflación. Todo este proceso tendrá costos -sociales y políticos- que se combinarán con un latente riesgo de espiralización en tanto el oficialismo tenga dificultades en llevar a cabo su plan fiscal-monetario u obtener al menos una parte de las reformas propuestas en el DNU o la Ley “Ómnibus” enviada al Congreso”, explicó la consultora a Clarín.

El mismo medio destacó que este 2024 la situación de los argentinos será mucho peor que en 2023, cuando el consumo privado se sostuvo en torno del 1% a pesar de una inflación que superó el 200%.

«El cambio de gobierno no sólo implicó una fuerte devaluación del tipo de cambio. La corrección de precios relativos también incluye la “liberación” de muchos precios -eliminación de acuerdos, prepagas, combustibles, telecomunicaciones- y el aumento de tarifas de servicios públicos. Todo este conjunto garantiza varios meses con inflación de dos dígitos», según Ecolatina.

Con el salto de la inflación en diciembre se perderá el 10% en términos reales de los salarios y, aún para quienes tienen paritarias, siquiera perseguir de atrás a la inflación, no será fácil.

«Sin embargo, todo esto no será suficiente, y el poder adquisitivo de mínima perderá un 10% de su valor durante el verano, por lo que el efecto de la recesión -y el ancla salarial- también jugará su papel en estos meses», agregó la consultora.

Todo parece indicar que al comenzar el año lectivo negras tormentas agitarán los aires del país.