Acto por la muerte de docente porteña que era sostén de familia: «Luchó contra la presencialidad en este contexto, que lamentablemente se llevó su vida»

Maestros del Instituto Bernasconi y gremios docentes realizaron hoy un acto en la puerta de la institución para denunciar el fallecimiento por coronavirus de la maestra Alejandra Maida (53). Los gremios porteños ratificaron hoy el «plan de lucha y resistencia de la comunidad educativa», iniciado hace varias semanas en la ciudad de Buenos Aires (CABA), ante «el negacionismo sanitario del Gobierno metropolitano», informaron los dirigentes de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).

El acto en ese establecimiento, en Cátulo Castillo al 2700, en el barrio porteño de Parque Patricios, se realizó en homenaje a la maestra Alejandra Maida, fallecida como consecuencia de las secuelas de la Covid-19, ocasión en la cual los sindicatos repudiaron «la desidia del Gobierno metropolitano» y ratificaron la lucha por «la salud y la vida».

Alejandra Maida, maestra de tercer grado en el Instituto que falleció el viernes pasado por la noche, se había manifestado en contra de la presencialidad obligatoria en las escuelas de la ciudad en pandemia.

La vicedirectora de la escuela y compañera de Alejandra, Lía Dresney, dijo a Télam que hoy tuvieron «un encuentro en la puerta de la escuela para poder tener un poco de sosiego, sostén y también como una forma de denuncia».

«Ale era de un origen muy humilde, sostén de familia, de sus hijos y nietos. Construyó en su carrera un fortalecimiento permanente y profundizó una mejor calidad de educación para los chicos que más necesitaban, que ella podía identificarlos y ocuparse para que todos tuvieran lo necesario para salir adelante», completó Dresney.

El acto fue convocado por maestros del Instituto Bernasconi y asistieron padres, madres, alumnos, y también acompañaron los gremios docentes Ademys, Camyp, Sadop Capital y UTE.

Desde Ademys, la secretaria general y maestra, Mariana Scayola, dijo a Télam que Alejandra «no estaba vacunada, a pesar de que le correspondía».

Y agregó que «era una compañera comprometida con su trabajo que luchó contra la presencialidad en este contexto, que lamentablemente se llevó su vida».

Por su parte, Dresney dijo que, «Alejandra no era militante, pero activaba y se capacitaba con distintos sindicatos, sabía que las cosas se deben conquistar».

Con respecto a la presencialidad obligatoria en las escuelas, la vicedirectora indicó que «es importante, pero no es el momento, no están dadas las condiciones».

En la misma línea se expresó Scayola: «Seguimos planteando el tema de fondo de la presencialidad, lo que implica a nivel movilidad y circulación del virus, la cantidad de casos sigue siendo alta».

En este sentido, la vicedirectora remarcó los esfuerzos de Alejandra por seguir educando a distancia. «El año pasado, en la modalidad virtual, al lugar donde vivía Alejandra no llegaba el wi-fi, pero aprendió a ponerle datos móviles a la computadora para darles clases a los chicos desde su hogar. A pesar de que a ella le costara tanto la virtualidad, entendía que para la protección de las familias y de los maestros se debía hacer virtual, aún con todo el esfuerzo que le significaba conectarse, y también con todos los descuentos que nos hacen por hacer paro en la Ciudad de Buenos Aires».

Dresney señaló que, en este momento, con la presencialidad se dividen por burbujas de 14 chicos y chicas, y que «solo asiste el 50%», y advirtió que la forma en que se recogen las estadísticas de casos de coronavirus en escuelas en la ciudad «es engañosa».

«Tenemos que pasar solamente el niño o niña que nos confirma Covid positivo con hisopado, y en general los médicos, cuando un integrante de la familia tiene coronavirus ya consideran a todo el grupo familiar positivos y a los niños no le hacen hisopado. Y ahí hay un montón de casos que no pasamos, aún cuando las familias cumplen con el protocolo de avisarnos y se aíslan», explicó la docente.

Los gremios docentes porteños ratificaron hoy el «plan de lucha y resistencia de la comunidad educativa», iniciado hace varias semanas en la ciudad de Buenos Aires (CABA), ante «el negacionismo sanitario del Gobierno metropolitano», informaron los dirigentes de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).

«Los docentes, estudiantes y sus familias iniciaron una nueva semana de lucha y resistencia ante los anuncios del viernes del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. En un nuevo avance de aperturismo y, con una tasa de incidencia de casi el doble que el límite estipulado por el decreto nacional sobre la apertura de edificios escolares, continúa sosteniendo la presencialidad en todos los niveles y a cualquier costo», dijo UTE.

Las secretarias general y de Comunicación, Prensa y Difusión, Angélica Graciano y Paula Galignana, indicaron en un documento que este fin de semana fallecieron otras dos trabajadoras de la educación, por lo que ya «son 30 los muertos por la Covid-19» desde «el regreso ordenado a la presencialidad descuidada de la ministra de Salud Soledad Acuña».

La UTE, afiliada a la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) que conducen Sonia Alesso y Roberto Baradel; el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys) y la Unión Argentina de Maestros y Profesores (Camyp) participaron hoy junto con la comunidad educativa del Instituto Bernasconi y del distrito 6 en un homenaje a la maestra fallecida.