A una semana del paro, el Gobierno plantó a la CGT y sumó tensión con los sindicatos

La reunión que iban a mantener anoche el ejecutivo, con el ministro de Producción y Trabajo Dante Sica a la cabeza, con una delegación de dirigentes de la conducción de la CGT se suspendió repentinamente.

El encuentro estaba previsto a las 20 horas en la sede del sindicato de Sanidad, que lideran Carlos West Ocampo y el triunviro cegetista Héctor Daer, en la calle Deán Funes al 1200, pero cerca de las 19 se dio de baja.

Con poco para ofrecerle a un conjunto de gremialistas que buscan recomponer el diálogo con la Rosada, el Gobierno salió a decir que en realidad ese cónclave nunca estuvo confirmado.

Se descontaba en Sanidad también la participación del ahora secretario de Trabajo, Jorge Triaca, aunque finalmente todo se truncó.

La cancelación de la cumbre, a una semana de la huelga general, expone todavía más a quienes buscan tender puentes con el oficialismo en medio de las fuertes internas que se viven en Azopardo por estas horas.

Con el Frente Sindical presionando para radicalizar la confrontación con las políticas económicas de Mauricio Macri y con Juan Carlos Schmid, que ya había anunciado su ausencia, Gordos, Independientes y Barrionuevistas quedaron en un off side generado por el propio Gobierno, que una vez más les corre el arco.

El plantón le suma un tema más a la reunión de Consejo Directivo del jueves que, se descuenta, será más que caliente para empezar a pensar el día después del paro general del 25 de septiembre.