
El ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, habló ante empresarios en el evento de CICYP. Planteó los cambios que el Gobierno tiene en carpeta, entre ellos la reforma laboral, donde habló de modificar la negociación salarial tomando como parámetros las regiones y la productividad.
«Argentina tiene un arreglo salarial que es el mismo para todo el territorio nacional y eso le impone al mercado laboral una rigidez que no permite ni siquiera tomar en cuenta las condiciones regionales o de productividad», dijo Sturzenegger ante los empresarios.
En ese punto, el funcionario comparó a la Argentina con Alemania, «que tiene negociaciones salariales que son regionales». De este modo, dejó en claro que «en algún momento esta rigidez la tendremos que plantear», señaló.
En el campo de la reforma laboral que el Gobierno plantea debatir para el país, el ministro comenzó explicando que, gracias a la ley bases, el oficialismo pudo hacerle frente a la «industria del juicio» y las indemnizaciones que «afectaban» a las empresarios argentinos.
Sturzenegger aseguró que el horizonte que piensa Javier Milei para reformar la legislación está expresado en el «decálogo que el Presidente comentó en el pacto de mayo».
Pero lo destacado del discurso del ministro tiene que ver con reformas futuras que piensan en el seno de la Casa Rosada. Así, Sturzenegger puso el foco sobre la «rigidez laboral» que existe en el país y procedió a comparar la situación con otros países.
«Argentina tiene negociaciones salariales que son sectoriales nacionales. Alemania tiene negociaciones salariales que son regionales. Otro país que tiene el mismo sistema que argentina es Italia», explicó el funcionario. En este sentido, la búsqueda del Gobierno pondría bajo la búsqueda los actuales convenios colectivos de trabajo.
Y ahondó: «Argentina tiene un arreglo salarial que es el mismo para todo el territorio nacional». Y, en este escenario, criticó: «Eso le impone al mercado laboral una rigidez que no permite ni siquiera tomar en cuenta las condiciones regionales o de productividad».
Así, el ministro de Transformación y Desregulación del Estado planteó el debate de cara al futuro, sobre todo una vez que el Gobierno defina su situación luego de las elecciones legislativas, donde busca sumar apoyos y control en el Congreso.
En otro pasaje de su exposición, el ministro aseguró frente a los empresarios presentes que no deben pedir la disminución de impuestos, sino que tienen que exigir la baja del gasto público. «Todos los impuestos son distorsivos» comenzó asegurando el funcionario quién agregó: «Si hay un debate donde tuvieran que elegir que impuesto bajar, quizás todos tienen una respuesta diferente sobre cual es el más extorsivo».
«Creo que está mal pensado arrancar la discusión viniendo a reclamar la baja de impuestos. Ustedes tienen que reclamar la baja del gasto, que es lo que hace sustentable, sostenible la baja de impuestos», detalló.
«Si el gasto no cambió, quiere decir que lo que no te estoy cobrando a vos se lo tengo que cobrar necesariamente a otro», explicó.
En este punto de la charla, el funcionario le pidió colaboración a los empresarios y sentenció: «Los necesitamos a ustedes como socios en la motosierra» ya que «la motosierra es la que va a permitir la baja de impuestos».