Cambiemos ahora va por el juez que falló a favor de los docentes

El Gobierno de Mauricio Macri parece dispuesto a ir a fondo con la persecución emprendida contra aquellos que no respondan a sus pretensiones en materia judicial. Como ya había ocurrido días atrás, cuando denunciaron en el Consejo de la Magistratura a los magistrados que habían dictaminado a favores de los bancarios, ahora van por el juez que falló a favor de los docentes.

El diputado provincial por Cambiemos Guillermo Castello fue el encargado de presentar la denuncia contra Luis Federico Arias, el juez platense que falló a favor de los gremios en el conflicto con el Ejecutivo de María Eugenia Vidal, en la que lo acusa de tener «una posición facciosa» por haber firmado una solicitada que convocaba a defender la democracia junto con cientos de personajes públicos.

«En dicha solicitada se vierten conceptos sustancialmente impropios de un juez en funciones, se exterioriza una animosidad manifiesta para con el espacio político al que pertenecen los actuales gobernantes y se asume una posición facciosa claramente identificada con referentes y espacios políticos», argumentó el legislador PRO en su escrito.

¿Quién es Arias? Es el juez que en los últimos días falló a favor de los gremios docentes al dejar sin efecto la conciliación obligatoria dictada por Vidal haciendo lugar a la impugnación interpuesta por los sindicatos a la determinación del Ejecutivo dictada por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, que buscaba obligar a los maestros a abstenerse de participar del paro nacional de 48 horas dispuesto por CTERA, en aquel momento.

Lo insólito de la emprendida de Castello es que acusa de «faccioso» al juez por haber puesto su nombre el 7 de marzo en una solicitada publicada en algunos medios de comunicación de alcance nacional junto con un importante número de personas, entre los que se encontraban figuras del espectáculo, dirigentes, gremialistas y otros personajes reconocidos.

Aquel escrito convocaba a defender la democracia, lo cual el legislador macrista interpretó «como si los firmantes creyeran que está en peligro, reviste naturaleza radicalmente política y remite unívocamente a una pertenencia política partidaria».