Una cumbre de la Mesa Chica de la CGT ratificó la marcha del 17 de agosto, pero sigue habiendo sectores que se oponen

La denominada «mesa chica» de la CGT ratificó de forma mayoritaria la movilización del 17 de agosto próximo desde el Obelisco hacia el Congreso Nacional para rechazar a «los especuladores y formadores de precios». Sin embargo todavía hay sectores que la integran que plantean disidencias y propusieron «el levantamiento de la protesta».

Los sindicalistas deliberaron ayer durante una hora y media en la sede nacional de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) que lidera Andrés Rodríguez, en Moreno al 1.800, y analizaron la realidad nacional y política y las posibilidades de realizar la marcha del 17.

En ese reducido encuentro, entre las 11 y las 12.30, participaron el anfitrión Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Uocra), Armando Cavalieri (comercio), José Luis Lingeri (obras sanitarias) y el cotitular de la CGT y líder del gremio de Sanidad, Héctor Daer.

Las fuentes gremiales consultadas por Télam coincidieron en señalar que la «mesa chica» de la central obrera ratificó en «un 90 por ciento» la necesidad de realizar una masiva movilización el 17 de agosto próximo ante «la crisis económico-social, el contexto general y las necesidades de los trabajadores y los sectores más vulnerables de la sociedad».

Esos mismos voceros señalaron que el cotitular de la central obrera y jefe del gremio de playeros y estaciones de servicio, Carlos Acuña -quien responde al sector del dirigente gastronómico Luis Barrionuevo- y el mercantil Cavalieri se pronunciaron por levantarla.

«Más allá de las expectativas generales y del movimiento obrero en especial por la asunción de Sergio Massa como nuevo ministro de Economía, el tema central que se analizó fue la marcha del 17, que aprobó el último encuentro del consejo directivo el 21 de julio», confiaron los voceros gremiales.

Una cumbre de la Mesa Chica de la CGT ratificó la marcha del 17 de agosto, pero sigue habiendo sectores que se oponen

Las mismas fuentes señalaron que la totalidad de los dirigentes sindicales de la «mesa chica» respaldaron la designación del expresidente de la Cámara de Diputados, aunque de forma mayoritaria sostuvieron que «la marcha debe hacerse».

«Pero la ‘mesa chica’ no produjo definiciones. Hay quienes se oponen, aunque la mayoría sostiene la protesta contra los especuladores y formadores de precios. Todo está por verse. Sin embargo, hasta hoy esa movilización continúa en pie», agregaron.

Rodríguez y el titular del gremio de Dragado y Balizamiento e integrante de la CGT, Juan Carlos Schmid, participaron el martes en la central obrera en una reunión operativa y metodológica para afinar detalles de la marcha, pero pasó a cuarto intermedio hasta el viernes próximo por la ausencia de la mayoría de sus pares.

Los voceros gremiales de la CGT sostuvieron además que Rodríguez «tiene razón cuando afirma que la marcha solo puede ser levantada en una reunión extraordinaria que convoque el propio consejo directivo» de la central obrera, que fundamentó en su momento la protesta para exigir urgentes respuestas a «la clase política ante la crisis» y para denunciar «las maniobras especulativas y de los formadores de precios».

Además, la mayoría de dirigentes que participaron en la «mesa chica» en la sede de la UPCN coincidieron en ratificar la movilización a partir de «cierto malestar» que según las fuentes produjo ayer el encuentro con el Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur.

«La mesa chica analizó de forma pormenorizada esa reunión en la Casa de Gobierno -en la que no participó el líder de la Uocra Martínez-, y pronunció su profundo malestar por los resultados obtenidos, ya que más allá de cualquier análisis político de la realidad no hubo ninguna respuesta a la solicitud de la CGT de compensar de forma monetaria a las obras sociales sindicales a partir de los cuantiosos tratamientos por discapacidad», dijeron.