Un pedido con la firma de Caló larga la carrera por el control de 40 regionales de la CGT

El dirigente metalúrgico en su calidad de secretario del Interior elevó a la conducción de la CGT una nota para que lo habiliten a iniciar los 40 procesos de normalizaciones pendientes desde 2016 y organizar las elecciones para renovar autoridades en las regionales ya normalizadas. Previendo los posibles chispazos que esto pueda traer aparejado, Caló hizo especial énfasis en que cada disputa va a estar teñida por el criterio de unidad que tanto les costó conseguir.

El secretario del Interior de la CGT Antonio Caló hizo una presentación formal ante el Consejo Directivo para iniciar la «convocatoria a plenarios, suscribir las comunicaciones a las organizaciones adheridas, controlar la concurrencia de los Delegados en el plenario, la designación de delegados normalizadores para ejercer la representación institucional en caso de imposibilidad de la participación del suscripto, etc.»

De esta forma, las regionales que sí fueron normalizadas desde 2016, iniciarán el proceso de elecciones para renovar autoridades y las que no lo fueron, sostendrán las conducciones actuales hasta que la secretaría del Interior que encabeza Caló organice el Plenario Normalizador.

Las regionales fueron uno de los pilares de la construcción de la Corriente Federal en la CGT por lo que la aclaración en mayúsculas que hace el dirigente metalúrgico respecto a que el proceso de normalización se hará «con el criterio de unidad que acompaña la nueva conducción de la Confederación General del Trabajo» no es menor. Como todo proceso eleccionario, los comicios regionales serán una lucha por una fracción de poder dentro de la central.

Un pedido con la firma de Caló larga la carrera por el control de 40 regionales de la CGT
Un pedido con la firma de Caló larga la carrera por el control de 40 regionales de la CGT

La nota cierra invitando a la participación de «todos los compañeros y compañeras a participar activamente de esta etapa de recontrucción del Movimiento Obrero Organizado».

Durante el congreso de renovación de autoridades de la central, Antonio Caló presionó fuertemente para llegar a la secretaría general y incluso amagó con que sin industriales en la conducción la CGT iba a ser «inviable». Finalmente lograron contenerlo dentro de las filas cegetistas ofreciéndole el cargo en el Consejo Directivo, finalmente fue a nada despreciable la secretaría del Interior.