La apuesta del gobierno de Mauricio Macri de descentralizar el conflicto y no abrir la paritaria nacional docente en el año electoral para atomizar la fuerza gremial no llegó a buen puerto. Desde el principio, el Estado propuso paritarias por provincias, mientras que los representantes gremiales se opusieron y reclamaron por una discusión nacional.
Hoy, el día que formalmente habría que volver a las aulas, se consolida un fracaso rotundo de la gestión de Esteban Bullrich y la inmensa mayoría de los chicos no tendrán clases. Por su parte, con un techo salarial del 18% y sin negociación nacional, los docentes todavía no están ni cerca de cerrar sus discusiones salariares, por lo que se estima que el conflicto tendrá varios capítulos más.
En la provincia de Buenos Aires, donde se concentra más del 37 por ciento de los alumnos del país, los funcionarios intentaron destrabar el conflicto hasta el viernes pasado, cuando ofrecieron una suma no remunerativa de 800 pesos para los salarios más bajos.
Pero los docentes la rechazaron de inmediato, ratificaron el paro y manifestaron que la nueva oferta era una «vergüenza». «No somos los docentes los que buscamos el conflicto. Acá Mauricio Macri se niega a la paritaria nacional», señaló el titular de Suteba, Roberto Baradel. Mientras que desde la Provincia indicaban: «Nuestra sensación era que nunca iba a alcanzar nada».
En provincias como Misiones y Tucumán sí hubo acuerdo. Sin embargo, los gremios se sumaron al paro, por lo que no habrá clases al menos hasta el miércoles. En el suelo tucumano la paritaria cerró en 23% y, en Misiones, el salario docente subirá apenas un 13%.
En el resto de las provincias, en tanto, las ofertas fueron cercanas al 18% que el Gobierno nacional intentó fijar como techo. En ese sentido, quedaron lejos de la pretensión de quienes pelean por una mejora del 35% para paliar la inflación de este año.