
El hasta ahora secretario general adjunto y candidato de la lista oficialista Sergio Escalante se impuso por amplio margen al frente del sindicato de la Alimentación. En su primer discurso, lanzó duras críticas a las empresas por la paritaria y al Gobierno por su «injerencia», y prometió redoblar la lucha salarial. La oposición consiguió la minoría pero estuvo lejos de dar el golpe.
Sergio Escalante fue elegido este miércoles como nuevo secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), uno de los gremios más estratégicos del país. El hasta ahora secretario general adjunto y candidato de la oficialista Lista Verde se impuso con contundencia en los comicios internos, obteniendo 2611 votos contra los 720 de la lista opositora, y sucederá en el cargo a Rodolfo Daer.
En su primer mensaje como líder electo, Escalante delineó un rumbo de firmeza en el plano gremial y crítico en el político. “Trabajaremos arduamente para conseguir mejores condiciones laborales y defender cada puesto de trabajo”, afirmó, y añadió: “Lo haremos en el campo político porque necesitamos un país con industria y trabajo en lugar de timba financiera y la deuda”.
El flamante dirigente dejó en claro que el conflicto salarial, uno de los ejes de la gestión saliente, continuará. “Seguimos en conflicto y seguiremos trabajando para lograr un aumento que dé respuesta a las acuciantes necesidades de nuestros trabajadores, redoblando las medidas todo lo que sea necesario”, aseguró.
Escalante dirigió un mensaje directo a las empresas del sector, instándolas a aprovechar la Conciliación Obligatoria para llegar a un “acuerdo salarial justo, en lugar del tres por ciento de hambre ofrecido”. Advirtió que de lo contrario se profundizará un conflicto que “no les conviene”.

Simultáneamente, apuntó contra el Gobierno nacional: “Al Gobierno le recuerdo que Argentina tiene enormes problemas que requieren su atención. Deberían ocuparse de solucionarlos en lugar de trabar acuerdos libres entre privados si tanto pregonan la libertad y la no injerencia estatal”.
En un momento cargado de emotividad, Escalante dedicó un agradecimiento especial a su predecesor, Rodolfo Daer, a quien definió como su “maestro”. “Le agradezco por la confianza, el trabajo y por su visión del trasvasamiento generacional, consciente de que la organización vence al tiempo”, expresó.
También extendió un saludo a las listas opositoras y destacó el valor de la democracia sindical. “Pasado ya el fragor de los comicios, debemos trabajar unidos en pos de los derechos e intereses de nuestros representados y de todos los trabajadores del país en este duro momento”, concluyó el nuevo secretario general del STIA.
Por su parte, la oposición liderada por Jorge Penayo de Mondelez, aspiraba a dar un batacazo con una nómina de unidad que logró reunir 4 agrupaciones, algo que no habían podido conseguir en los últimos comicios. La lista contaba con las comisiones internas de Mondelez (Pacheco), Molinos Rio de La Plata (Esteban Echeverria), Georgalos (Victoria) y Felfort (CABA) a las que se les suman trabajadores y trabajadoras de Alijor. El espacio si consiguió acceder a la minoría.
Frente a los resultados difundidos desde el oficialismo, el delegado de Mondelez y candidato a secretario general por la Lista Unidad, Jorge Penayo aseguró que «la unidad de las comisiones internas y de las diferentes agrupaciones permitió poner en evidencia que jugaron con cartas marcadas para burlarse de las y los trabajadores”.
La Lista Unidad ganó en las fábricas Mondelez, Georgalos, Molinos Río de la Plata, Felfort y otras, y sumó en total 720 votos, que representan el 21,6 por ciento del total de votos emitidos. Por ello obtuvo la minoría, que le permitirá tener 34 congresales para participar en los congresos y plenarios del sindicato y 4 a la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA).