
El desempleo se mantuvo estable en 7,6% en el segundo trimestre, pero el avance del trabajo no registrado llevó la informalidad al 43,2% de los ocupados. Las brechas de género y las diferencias regionales marcan un panorama desigual en el acceso al empleo.
El mercado laboral mostró señales mixtas en el segundo trimestre del año: la tasa de desocupación en los 31 principales aglomerados urbanos se mantuvo en 7,6%, el mismo nivel que en igual período de 2024, aunque con una leve mejora respecto del primer trimestre (7,9%). Al mismo tiempo, se profundizó el crecimiento del empleo informal, que alcanzó al 43,2% de la población ocupada, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El organismo detalló que, entre abril y junio, los puestos de trabajo informales aumentaron en 76.900, mientras que en la comparación interanual el incremento fue de 413.900. En contraste, el empleo registrado descendió en 23.600 en el trimestre y en 371.300 en relación con el año anterior.

El informe del INDEC también reflejó fuertes disparidades en el acceso al trabajo. El Gran Buenos Aires y la región Pampeana registraron las tasas de desempleo más elevadas (8,7% y 7,4%, respectivamente), mientras que la Patagonia y el Noroeste marcaron los valores más bajos (4,7%).
Por tamaño de aglomerado, las ciudades con menos de 500.000 habitantes tuvieron una desocupación de 5,5%, muy por debajo del 8% en los grandes centros urbanos.
En términos de género, la brecha laboral se mantuvo: la tasa de desocupación fue de 8,5% en mujeres frente al 6,8% en varones. Entre los jóvenes de 14 a 29 años, el desempleo impactó con más fuerza en las mujeres (16,9%) que en los varones (12,7%).
Otros indicadores
- La tasa de empleo se ubicó en 44,5%, con una leve caída interanual.
- La tasa de actividad descendió a 48,1%, mientras que la subocupación afectó al 11,6% de la población económicamente activa.
- El 72,4% de los trabajadores son asalariados, de los cuales el 37,7% no tiene descuento jubilatorio, condición que los ubica en la informalidad.
El Gobierno proyectaba un crecimiento del 5,4% del PBI en 2025 y anticipa que la expansión se sostendrá hasta 2028. Sin embargo, consultoras privadas y organismos internacionales advierten sobre un enfriamiento de la actividad y una mayor probabilidad de recesión, lo que podría limitar la creación de empleo formal en los próximos meses.