ATE Tucumán atraviesa una complicada interna que tiene a sus protagonistas en una cruza de denuncias judiciales y severas acusaciones. ATE Nación por el momento reconoce la continuidad institucional de Marcelo Sánchez, quien llegó a la secretaría general tras el fallecimiento en 2016 de Raúl Rodríguez y ahora afronta una acusación por cobrar dos ocupar dos cargos públicos.
El año pasado el gremio de estatales ATE en la provincia de Tucumán se dividió en dos. Jorge Flores, ex secretario adjunto se separó de la seccional actualmente dirigida por Marcelo Sánchez y formó una paralela que llamó ATE Tucumán Víctor De Gennaro.
La interna escaló en diciembre de 2020 cuando Marcelo Sánchez, por mandato de la comisión directiva, le exigió a Flores la rendición de cuentas de los 4 años anteriores. Ante la negativa, llevaron el caso a la Justicia y pidieron que se lo separe del cargo. Además, la directora del Instituto Eva Perón lo denunció por Violencia de Género. Según el relato del dirigente, Flores desde septiembre del año pasado no volvió a aparecer por la sede.
Jorge Flores por su parte, creó la ATE Tucumán «Víctor de Gennaro» que por el momento no recibe reconocimiento de ATE Nación.
Este viernes se dio a conocer en medios locales que el Tribunal de Cuentas dio por probado que Sanchez estaba nombrado en dos cargos públicos y cobraba dos sueldos por lo que deberá afrontar un juicio de responsabilidad ante el mencionado tribunal.
Según consta en la investigación administrativa a la que tuvo acceso La Gaceta, el secretario general de ATE habría obtenido un cargo en la Legislatura de Tucumán y, a la vez, habría sido designado personal de gabinete con rango de secretario en el Ministerio del Interior, a partir del 30 de diciembre de 2015 y durante más de cuatro años.
Marcelo Sánchez, que presentó al renuncia al cargo del Ministerio del Interior en febrero de 2020, todavía tiene la oportunidad de obtener la absolución en este trámite administrativo. Sin embargo, en caso de constatarse un eventual perjuicio al Estado provincial, el secretario general de ATE podría ser sancionado con, por ejemplo, un monto equivalente a las sumas percibidas de manera irregular, entre otras alternativas.
En paralelo, los conflictos laborales siguen. Alfredo Vera, delegado de ATE del Instituto Roca de Tucumán, informó a InfoGremiales que desde la conducción de la seccional no consiguió apoyo y tuvo que recurrir a la justicia para solicitar amparo gremial: «Bajo presión quieren trasladarme de mi lugar de trabajo aunque estoy con mandato gremial.», afirmó.