
Los trabajadores y trabajadoras de la salud de Neuquén y los residentes del Hospital Garrahan definieron medidas de fuerza para esta semana. Son las primeras protestas que desafían el Decreto 340 que cercena el derecho a huelga.
«El derecho de huelga y asociación y la protección a la acción sindical están garantizados por la Constitución Nacional, y no hay decreto de necesidad ni de urgencia que pueda pasar por encima de ello”, manifestaba la semana pasada la presidenta de la Federación del sector Fesprosa, María Fernanda Boriotti.
En ese sentido deben leerse las medidas de fuerza definidas para esta semana por el Sindicato de Profesionales de la Salud Pública de Neuquén (Siprosapune). El gremio neuquino reclama salarios, una paritaria sectorial de salud, condiciones laborales dignas y la defensa del full time. Por eso, definió un paro de 48 horas, con una concentración este martes en el monumento a San Martín desde las 10:30 horas.
Por su parte, los residentes del Hospital Garrahan decidieron intensificar las medidas de fuerza con un paro de 96 horas que comenzó este lunes y se extiende hasta el jueves 29.

El reclamo se basa en la situación de encontrarse por debajo de la línea de la pobreza: ganan 900 mil pesos por 80 horas semanales, con dos guardias. Los trabajadores exigen que se abra la negociación con el Ministerio de Salud, que se niega a recibirlos. La misma respuesta obtuvieron del Consejo de Administración del hospital.
“Estas medidas son un botón de muestra más del rechazo de la Fesprosa al Decreto 340”, manifestó Boriotti. “La reglamentación del derecho de huelga es inconstitucional y vamos a tirarla abajo, no solo mediante la acción judicial que ya estamos encarando, sino también a partir de la acción en las calles”, concluyó.