
En respuesta al ajuste del Gobierno nacional, el gobernador de La Rioja Ricardo Quintela anunció una suba salarial del 16% para los sectores más postergados del empleo público provincial, una suma fija de $80.000 y $40.000 para beneficiarios de programas, becas y tutorías. La medida fue consensuada con los gremios y busca sostener el poder adquisitivo sin recurrir a despidos.
En medio de un clima de fuerte tensión fiscal entre las provincias y el Gobierno Nacional, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, anunció una mejora salarial significativa para los trabajadores del Estado provincial, con un aumento del 16% para las categorías más bajas y una suma fija de $80.000 que se cobrará con los haberes de agosto.
La medida, que también incluye un 4,5% de incremento al salario básico y un adicional de $40.000 para beneficiarios de programas, becas y tutorías, fue anunciada a través de un posteo en la red social X (antes Twitter). Allí, Quintela destacó que, pese a la “quita de recursos” por parte del Gobierno nacional, su administración eligió “estar del lado de las y los trabajadores”.
“En un contexto nacional profundamente adverso que afecta a todas las provincias (…) otorgaremos una mejora salarial que, en las categorías más bajas de la Administración Pública Provincial, alcanza un 16%, superando el dato inflacionario y multiplicando por 16 el techo del 1% que propone Nación”, expresó el mandatario riojano.
El aumento se aplicará con los sueldos de agosto, que se cobrarán en septiembre, y en los sectores de Salud, Seguridad, Justicia y Educación, la suma fija será remunerativa.

Desde el gobierno provincial subrayan que la decisión fue tomada en consenso con los gremios, en el marco de una política salarial que busca sostener el poder adquisitivo de los trabajadores en un escenario marcado por el ajuste fiscal nacional y la reducción de partidas para las provincias.
El gobernador también aclaró que la decisión “no es el aumento que quisiéramos dar, pero también sabemos que es el máximo esfuerzo posible en este escenario”. Asimismo, indicó que la provincia logró implementar este incremento mediante una “administración austera” que incluyó el ajuste de gastos y una reducción del 30% en la inversión pública.
En su mensaje, Quintela reivindicó el rol del Estado provincial: “Seguiremos reclamando lo que nos corresponde, pero también gobernando con responsabilidad, cercanía y compromiso”.
La decisión se inscribe en una estrategia de contención social que busca contrarrestar los efectos del ajuste nacional sin recurrir a despidos en la administración pública, una posición que contrasta abiertamente con el enfoque adoptado por el Poder Ejecutivo nacional.