(Por Jorge Duarte @ludistas) Apuntado por sus pares, Gerardo Martínez, el representante de la CGT en el Consejo de Mayo, aclaró en la cumbre cegetista que no dio aval para ningún proyecto de ley de Reforma Laboral y acusó de Federico Sturzenegger de ser «mal intencionado» y «perverso» en el debate. Además relató el cruce con el titular de la UIA, Martín Rappallini: «Venís acá a asociarte con el poder económico que te está destruyendo».
Gerardo Martínez tuvo un rol central en la reunión de Consejo Directivo de la CGT. Es que no fueron pocos los que llegaron a Azopardo esperando explicaciones por el texto que el Gobierno, en el documento del Consejo de Mayo, le atribuyó al titular de la UOCRA y representante cegetista en ese órgano consultivo.
De discursos tradicionalmente breves, Martínez se tomó un poco más de tiempo de lo habitual para relatar lo ocurrido en el órgano ante la atenta mirada del resto de los Secretarios Generales. Primero hizo un repaso por el panorama político, electoral, económico y social y luego fue al punto central.
«El acuerdo era que todo lo que no tuviera consenso no formaba parte de ningún pronunciamiento del Consejo de Mayo. Y no logramos consenso ninguno por lo tanto se tendría que decir que: ‘se hicieron reuniones pero no hubo consenso para ninguna propuesta para que el Ejecutivo pudiera presentar como proyecto de Ley'», empezó el gremialista que había pegado el faltazo al último encuentro de ese órgano consultivo.
Y siguió: «En el mes de octubre se presenta la discusión del Capítulo Laboral. Nosotros empezamos en junio, eso quiere decir que en la cuarta reunión empieza el tema laboral en ageda».

En ese marco repasó un fuerte contrapunto con el titular de la UIA e integrante del mismo Consejo: «Del otro lado de la mesa estaba el presidente de la UIA, Martín Rapallini, con quien tuvimos una discusión muy fuerte. ‘Vos venía acá a asociarte con el poder económico que te está destruyendo’, le dije».
Incluso reconoció que en otros asuntos, como el educativo, el Consejo de Mayo estaba dispuesto a escuchar propuestas de la CGT, algo que no ocurrió en materia laboral: «Teníamos capacidad en muchos temas a tener un reconocimiento, pero en el capítulo laboral no».
Por último Martínez señaló a Federico Sturzenegger como el ideólogo de la reforma y como el funcionario libertario que busca tergiversar los debates en materia laboral. «Hay una actitud de mala fariña, de golpe bajo por parte del Gobierno», sostuvo, y entre otras definiciones, catalogó al ministro de Desregulación de «mal intencionado» y de «perverso».



