Gerardo Martínez puso reparos en la decisión de otorgar obra pública a cooperativas y aseguró que sólo se justifica si son la transición hacia la formalidad laboral

Mientras aumenta la tensión del Gobierno con los movimientos sociales, la conducción nacional de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), que lidera Gerardo Martínez, aseguró las cooperativas de trabajo son «un instrumento válido de transición hacia la formalidad laboral», en un contexto legal que evite «el fraude, garantice ingresos justos y el acceso a los derechos convergentes con los convenios colectivos».

Al fijar hoy posición respecto de las cooperativas de trabajo, el también secretario de Relaciones Internacionales de la CGT aseveró que son «un instrumento válido de transición hacia la formalidad laboral», pero en un contexto que evite «el fraude, garantice ingresos justos y el acceso a derechos convergentes con los convenios colectivos de la actividad», afirmó.

Las declaraciones del dirigente cegetista llegaron al mismo tiempo que la UTEP se declaró en estado de alerta y movilización por lo que consideran «la persecución del Estado con diferentes amenazas y medidas arbitrarias» que «buscan simplemente estigmatizar y perseguir a las familias que menos tienen»

En un comunicado, la Uocra se pronunció sobre el rol de las cooperativas de trabajo que realizan actividades en variados sectores productivos, y las definió como «un importante instrumento de transición de la informalidad hacia la formalidad laboral».

Gerardo Martínez puso reparos en la decisión de otorgar obra pública a cooperativas y aseguró que sólo se justifica si son la transición hacia la formalidad laboral

«Lo importante es que ese proceso se produzca bajo los lineamientos de una transición justa, en un marco legal regido por el acceso efectivo a las condiciones laborales y convencionales vigentes en cada actividad y que garantice el trabajo formal», apuntó.

Para el gremio, el surgimiento y el rol de las cooperativas de trabajo «se produjo como una respuesta legítima de los diferentes actores sociales frente a la necesidad de amplios sectores que están fuera del sistema laboral formal, y cumplieron un rol importante de contención, evitando que los trabajadores caigan en el abismo de la marginalidad».

«El camino a seguir debe orientarse hacia un proceso superador que impida la precarización laboral e inserte a los trabajadores que las integran en un esquema de empleo decente, formal y con acceso a todos los derechos socio-laborales», dijo Martínez.