
El sindicato de trabajadores de sanidad ATSA Buenos Aires denunció que los empresarios del sector asistencial buscan imponer salarios por debajo de la inflación y lanzó medidas gremiales para el fin de semana. Héctor Daer advirtió que no permitirán recortes salariales mientras aumentan las prepagas y el costo de vida.
La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA Buenos Aires) denunció este viernes el estancamiento de las negociaciones paritarias con las cámaras empresariales del sector asistencial. En un comunicado difundido por el sindicato que lidera Héctor Daer, se apuntó contra la “actitud inquebrantable y miserable” de los empresarios, a quienes acusan de querer imponer salarios por debajo del nivel de inflación.
Tras una reunión paritaria sin avances, el gremio realizó un plenario virtual con delegados y delegadas de distintos establecimientos, en el que se resolvió iniciar un plan de acciones gremiales para este fin de semana, con el objetivo de visibilizar el conflicto y rechazar la postura de las patronales. “Sin salarios dignos, no hay salud posible”, remarcó el sindicato en su comunicado, al tiempo que anunció que el Consejo Directivo evaluará nuevas medidas de lucha la próxima semana.
En sus redes sociales, el también secretario general de la CGT, Héctor Daer, criticó duramente a los empresarios del sector: “Los miserables empresarios de la salud no solo se niegan a dar un aumento: quieren bajar el salario de los trabajadores y trabajadoras de Sanidad”, escribió. Y añadió: “Mientras suben prepagas, aranceles y alimentos, pretenden que nuestros compañeros trabajen por menos. No lo vamos a permitir”.
El sindicato sostiene que los trabajadores de la salud vienen sufriendo una pérdida sostenida del poder adquisitivo y que resulta inadmisible que, en medio de aumentos en el sistema privado y en los costos de vida, se intente recortar aún más los salarios del personal que sostiene el sistema asistencial.
Con el lema #SinSalarioNoHaySalud, ATSA Buenos Aires reafirmó su compromiso de continuar la lucha por una recomposición salarial justa, y convocó a la unidad del sector para enfrentar lo que califican como una política de ajuste sobre los trabajadores esenciales.
