Cada vez más compleja la situación en Atucha

La situación en la central nuclear Atucha es cada vez más difícil. Mientras se negocia una posible salida en el Ministerio de Trabajo, conciliación obligatoria mediante, ayer los empleados contratados a través de la firma Vialco tuvieron una sorpresa desagradable. Es que cuando fueron a reclamar el pago de los dos meses de deuda salarial a las oficinas que la empresa posee en la Ciudad de Buenos Aires, encontraron el lugar vacío.

Los afectados son unos 600 empleados que son representados por el gremio UECARA y que, ante la desolación de las instalaciones, resolvieron hacer una ocupación pacífica hasta decidir los pasos a seguir.

En paralelo, en la cartera laboral tanto el UECARA como la UOCRA buscan evitar los despidos de los 2400 empleados que actualmente cumplen funciones en Atucha. Frente a la actitud del Gobierno Nacional de paralizar las obras de la central nuclear, los gremios presentaron un plan de obras alternativo que incluye obras hidráulicas, movimiento de suelo y la construcción de edificios. El programa acercado por los sindicatos podría paliar la situación hasta que en diciembre o enero lleguen los fondos prometidos por el Ministerio de Energía.

Sin embargo el tiempo no abunda y el conflicto se tiene que resolver en el corto plazo. Sucede que el viernes vence la conciliación obligatoria (que podría extenderse por 5 días más) dictada por la cartera laboral. y en ese momento podrían dispararse los 2400 despidos que actualmente están suspendidos.

En caso de no llegar a un acuerdo, los trabajadores ya avizoran una movilización importante de toda la zona Zárate-Campana, golpeada por la merma de actividad, no sólo en la construcción, sino también en las industrias metalúrgica, automotriz y otras.

De hecho, un estudio impulsado desde la municipalidad de Zárate relevó que las ventas en el distrito cayeron 20% en los últimos meses y ya se teme un clima de fuerte tensión social ante la falta de empleo.