La conducción nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que lidera Roberto Fernández, cumple hoy la segunda jornada del paro de 48 horas en gran parte del interior del país en demanda del cobro del aumento salarial ya acordado. La llave del conflicto la tiene el Ministerio de Interior, encabezado por «Wado» de Pedro que es quien define el pago de los subsidios a las provincias. Se teme un paro por tiempo indeterminado.
La medida de fuerza de 48 horas iniciada ayer que todavía sigue vigente afecta a las líneas de transporte urbano de pasajeros en el interior del país. No comprende al Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), el área metropolitana de Chaco ni tampoco a las provincias de Río Negro y La Rioja, donde se alcanzaron acuerdos con empresarios locales.
En ese marco, desde la UTA difundieron un comunicado para manifestar «preocupación frente a la actitud negativa de aquellos que deben dar las soluciones y no lo hacen», sin señalar específicamente aunque luego aclaran que la resolución del conflicto está en manos de las autoridades del sector.
El gremio apunta también al sector empresario, al que acusa de no escuchar los reclamos ni «atender las urgencias salariales planteadas».
Con la firma de Roberto Fernández, el texto hace referencia a la sensación de una indiferencia que se transformó en «desprecio por la situación de quienes sostienen con su esfuerzo un servicio público esencial» y advirtió que si se persiste en «priorizar los beneficios económicos» tendrán que «adoptar medidas más graves que afectarán al conjunto del pueblo argentino».
Unos 9 millones de usuarios a diario utilizan los servicios del transporte público automotor de corta y media distancia en las provincias.
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