Trabajadores del Indec actualizaron el ingreso mínimo necesario en más de 2 millones de pesos y reclamaron un aumento de emergencia del 118%

Un informe de ATE Indec revela que una familia necesitó más de 2 millones de pesos en octubre para cubrir consumos mínimos, denuncia una pérdida salarial histórica del 54,8% desde 2015 y exige un aumento de emergencia del 118%, paritarias abiertas y medidas urgentes para frenar el deterioro del ingreso estatal.

Un documento elaborado por la organización de trabajadores estatales ATE Indec reveló que, en octubre de 2025, un empleado necesitó 2.027.283 pesos para cubrir las necesidades mínimas de un hogar compuesto por dos adultos y dos hijos en edad escolar. El informe titulado “¿Cuál debería ser nuestro salario como mínimo?” denuncia un deterioro acelerado del poder adquisitivo, una pérdida estructural de ingresos y la ausencia de respuestas del Gobierno nacional ante la crisis social.

El análisis, al que tuvo acceso este medio, sostiene que el ajuste económico en curso “golpea de forma especial a quienes sostienen el funcionamiento del Estado”. Con aumentos constantes en prepagas, transporte, educación privada, electricidad y combustibles, la inflación continúa erosionando la capacidad real de compra de los salarios públicos.

De acuerdo con el ejercicio presentado, la canasta alimentaria mínima para una familia tipo en octubre ascendió a 691.887 pesos, mientras que otros consumos esenciales sumaron 1.335.396 pesos. Así se llegó a un total de más de dos millones de pesos solo para cubrir gastos básicos.

El documento aclara que estas cifras corresponden a las llamadas “Canastas de Consumos Mínimos”, una metodología desarrollada en el INDEC pero aún no utilizada oficialmente. Este enfoque permite estimar de forma más precisa los gastos reales de un hogar urbano promedio.

A nivel regional, todas las canastas superan ampliamente el millón y medio de pesos, con la Patagonia como la zona más costosa.

Desde la asunción del Gobierno de La Libertad Avanza, la inflación acumulada alcanza el 241%, mientras que la pérdida del poder de compra para un trabajador testigo del SINEP se ubica en el 28,25%.

Si se toma como referencia el salario de diciembre de 2015, 10.191 pesos, y se lo actualiza por inflación, hoy debería ser de 1.417.335 pesos. Sin embargo, el salario real actual es de 636.289 pesos, lo que implica una caída histórica del 54,8%, equivalente a 41 canastas básicas de octubre.

El informe también detalla la situación crítica de los trabajadores monotributistas, quienes llevan más de un año con ingresos congelados, sin aguinaldo ni adicionales por presentismo.

Con un salario neto promedio de 706.302,88 pesos, estos trabajadores acumulan una pérdida equivalente a 7,6 meses de honorarios en los últimos 93 meses, lo que representa 5.368.253 pesos no recuperados.

Ante este panorama, la organización exige una serie de medidas inmediatas:

  • Aumento de emergencia del 118%, en una sola cuota, para compensar la pérdida salarial acumulada entre 2015 y 2025.
  • Reapertura urgente de la mesa paritaria, sin topes y con actualización real.
  • Bono mensual de 250.000 pesos para todos los trabajadores estatales.
  • Pase a planta permanente sin quita salarial.
  • Ningún despido y reincorporación de trabajadores cesanteados.
  • Ningún salario por debajo de la línea de pobreza, incluidos los jubilados.

El documento concluye con una advertencia: “No hay margen para más pérdida salarial”. La negociación con el Gobierno será clave para determinar si estas demandas encuentran respuesta o si el conflicto se profundiza en los próximos meses.