ATE-INDEC advirtió que un hogar tipo necesitó en septiembre un ingreso mínimo de casi dos millones de pesos para cubrir sus necesidades básicas y denunció una pérdida salarial del 27,5% desde el inicio del actual gobierno. El gremio exigió un aumento de emergencia del 118%, la reapertura de paritarias y un bono mensual de $250.000.
Trabajadores del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en ATE presentaron una nueva actualización de sus ejercicios sobre el salario mínimo necesario para cubrir las necesidades básicas de una familia tipo. Según el relevamiento, un hogar conformado por una pareja con dos hijos en edad escolar necesitó en septiembre de 2025 $1.979.769 para no caer por debajo del umbral de consumo mínimo, cifra muy superior a los salarios actuales del sector público.
El informe de ATE-INDEC advierte sobre “un fuerte deterioro del poder adquisitivo” de los trabajadores estatales, en un contexto marcado por la suba de precios en servicios esenciales como salud, transporte, educación, electricidad y combustibles. La organización sindical denuncia además que “el gobierno nacional continúa sin atender los reclamos salariales y sociales más urgentes”, priorizando gestiones financieras externas “para sostener un modelo económico agotado e incapaz de garantizar bienestar a la población”.
De acuerdo con los cálculos del gremio, el costo de la canasta alimentaria mínima fue de $675.671, mientras que el de otros bienes y servicios básicos alcanzó los $1.304.098, lo que eleva el total de la “canasta de consumos mínimos” a casi dos millones de pesos mensuales.
ATE-INDEC aclara que estas canastas difieren de las utilizadas por el organismo oficial para medir la pobreza, cuyo valor en septiembre fue de $1.176.852 para una familia tipo, ya que responden a una metodología propia desarrollada por técnicos del INDEC para reflejar un nivel de vida digno, no meramente de subsistencia.

El documento destaca que desde la asunción del gobierno de La Libertad Avanza, la inflación acumulada llegó al 233%, y que los salarios estatales perdieron un 27,5% de poder adquisitivo. Si se considera el período 2015–2025, la pérdida real asciende al 54,3%, lo que equivale —según el gremio— a 41 canastas básicas totales.
Frente a este panorama, ATE-INDEC reclamó un aumento de emergencia del 118% en una sola cuota para compensar la pérdida de poder de compra, la reapertura inmediata de la mesa paritaria, y un bono mensual de $250.000 para todos los trabajadores del Estado.
Además, exigieron la regularización contractual y el pase a planta permanente de los trabajadores precarizados, señalando que muchos monotributistas “sufren congelamiento salarial desde septiembre de 2024, sin aguinaldo, presentismo ni actualización de honorarios”. Según el comunicado, este sector acumuló una pérdida equivalente a 7,5 meses de ingresos en los últimos 93 meses.
El gremio también insistió en la reincorporación de los despedidos y en que ningún salario ni jubilación quede por debajo de la línea de pobreza.



