(Por Jorge Duarte @ludistas) Sergio Escalante es el candidato del oficialismo que buscará suceder a Rodolfo Daer en las históricas elecciones del Sindicato de Alimentación. «Tranquilamente podemos laburar con empresas con bolsillos flacos», señala el dirigente de la Verde que marca una diferencia con su opositor. Además, boleta en mano, remarca la necesidad de buscar una salida política a la situación que atraviesa la industria.
Sergio Marcelo Escalante, de 58 años, será el candidato de la oficialista Lista Verde para suceder a Rodolfo Daer, luego de 41 años en la conducción del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA). Se trata de un dirigente que ingresó a trabajar en Panificadora Balcarce en Villa Maipú y que actualmente es el Adjunto del gremio. El próximo 26 de septiembre buscará dar el salto a la cabeza de la conducción de uno de los gremios más importantes de la industria cuando algo más de 4 mil afiliados del gremio pasen por las urnas.
– InfoGremiales: ¿Qué implica para vos ser el candidato a reemplazar a Rodolfo Daer?
– Sergio Escalante: Implica que todo lo que creemos que sabemos va a tener que ser puesto en funcionamiento. Hablo en plural porque creo que esto es colectivo. Que él haya dicho (por Rodolfo Daer) «me corro a otro lugar», al margen que sabemos que va a estar a nuestro alcance y va a seguir aportando, nos hace tomar un rol protagónico, que de alguna manera teníamos, pero que ahora será con más responsabilidad.
– Llega en un momento delicado porque la industria no pasa por un buen momento…
– Nosotros somos delegados que tranquilamente podemos laburar con empresas con bolsillos flacos. A diferencia de delegados que están en empresas muy grandes, multinacionales con una espalda tremenda, que sólo discuten cuanto ganan. El tema es cuando tenemos la Pyme del «tano», del «gallego» de 10, 15 o 20 trabajadores y tenemos que andar haciendo equilibrio para tener en cuenta no sólo las condiciones salariales, sino la estabilidad laboral. Algunos no tienen necesidad de hacerlo.
«El tema es cuando tenemos la Pyme del «tano», del «gallego» de 10, 15 o 20 trabajadores y tenemos que andar haciendo equilibrio para tener en cuenta no sólo las condiciones salariales, sino la estabilidad laboral. Algunos no tienen necesidad de hacerlo»
– ¿Es un mensaje a la otra lista?
– No, es porque nosotros mismos tenemos empresas grandes que tienen esa situación. No es lo mismo discutir con Fargo que con una Pyme que tiene 5 empleados y hace garrapiñadas. Eso nos da sensibilidad de saber cuando frenar, acelerar o cuando hacer una pausa.
– ¿Que vayan a una elección con dos listas implica que no se pudo concretar un proceso de unidad o que transitan caminos separados?
– Nosotros estamos acostumbrados que hayan dos o tres listas. En 2021 fueron separados la Celeste y Blanca, que es el PCR, de la Bordó que es el PTS.
– ¿Pensás que después de la elección se podrá trabajar juntos?
– Nosotros estamos abiertos siempre. De hecho en este tiempo en los que no tuvieron ni minorías, estuvieron invitados a todas las reuniones. No le escapamos al debate porque el debate enriquece. Lo más rico del debate es escuchar.

– ¿Cuál es el rol que ves para el sindicato en caso de que ganes las elecciones?
– Nosotros venimos planteando dos posiciones paralelas: la gremial, donde se discute las condiciones salariales, laborales y todo lo vinculado a la relación de trabajo; y la otra es la política, donde discutimos el modelo de país. Para nosotros la industria es un dador de empleo de calidad y es fundamental para el crecimiento porque genera riqueza y valor agregado. Defendemos la industria, defendemos el desarrollo y hacemos hincapié en el INTI, en la Universidad, porque hoy los compañeros y compañeras no sólo son mano de obra, sino que son inteligencia para un mejor producto y mejor calidad.
Hincha presencial del Club Atlético Independiente, con 5 hijos de dos parejas distintas, Escalante eligió la planta de Cachafaz para la entrevista. Se trata de una de las 8 empresas que atiende en términos gremiales y en las cuales habrá urnas para votar. Según relató, le costó hacer pie allí: «Veníamos, hablábamos con un compañero y automáticamente lo echaban». A más de una década de esos primeros pasos, hoy describe una relación cordial con los dueños que «entendieron que esto es bueno para todos, aunque la semana pasada estuvimos en el Ministerio de Trabajo». Allí, en la localidad de Ciudadela, trabajan unos 135 operarios repartidos en 3 turnos. En el cuartito gremial, además de las banderas del gremio, hay boletas de Fuerza Patria que se reparten religiosamente.
– ¿El impacto del modelo económico sobre la industria y los salarios, puede pesar en la elección?
– Nosotros tenemos la particularidad de tener mucha presencia en planta y nos reconocen. Algunos pueden estar más o menos contentos, pero todos nos conocen. Puede haber discusión, charla o críticas, pero estamos abiertos. Si la capacidad ociosa de una empresa pasa del 90% al 50%, eso evidentemente no tiene que ver con la actividad gremial sino con el modelo económico y las políticas de Estado. Por eso la boleta, por eso la política. Porque no hay solución gremial sin solución política.
«Si la capacidad ociosa de una empresa pasa del 90% al 50%, eso evidentemente no tiene que ver con la actividad gremial sino con el modelo económico y las políticas de Estado»
– El Gobierno va a ir por otra reforma laboral después de la elección…
– Para eso contamos con una presencia de diputados de extracción sindical que darán la discusión. Ahora habrá algunos más porque Kicillof nos dio una mano para eso.
– ¿Pensás que hay que hacer alguna reforma? No la del Gobierno, talvez, pero que hay que cambiar algo…
– Hay una modificación en el trabajo y en la sociedad. La tecnología en todos los ámbitos ha modificado la sociedad y los convenios han quedado de alguna manera desactualizados. En nombre de la modernidad ellos quieren precarizar. Del lado del movimiento obrero o de la CGT podemos debatirlo pero sin perder los derechos laborales. Si la modificación que quieren tiene que ver solamente con la precarización laboral van a encontrar resistencia, como ya ocurrió.

– Imagino que ustedes, como todos, tienen muchos conocidos y afiliados que votaron a Milei. ¿Como lo ven?
– Más que un voto a Milei fue un voto antiperonista contra el Gobierno anterior que no fue bueno. El voto antiperonista no irá al peronismo, algunos lo seguirán acompañando, y hay un voto de Milei que fue silencioso que ese se va a dar vuelta. No encontramos votantes libertarios en las asambleas, salvo cuestiones muy puntuales y minoritarias.
– ¿Cuáles son las deudas del sindicato?
– El objetivo nuestro es continuar la línea de trabajo. Yo vengo militando en la Verde desde hace casi 30 años y estoy en Consejo Directivo desde 2008. Independientemente de que hay cosas para mejorar, no veo una deuda. Tenemos cercanía con el trabajador. Estamos en la discusión continua y no dejamos pelota sin disputar. Cada discusión, aunque sea la de una categoría, la disputamos como la última pelota. Interpretamos la necesidad de cada compañero como la propia.
– ¿Es difícil llegar a los jóvenes?
– No. Rodolfo atiende afiliados que no conoce. Vienen y piden una audiencia y los recibe. Esa cercanía nos da la tranquilidad de que estamos en la senda correcta.
«A veces se habla de las grandes fábricas, pero la necesidad de las plantas donde hay 10 trabajadores es tan importante como las demás»
– Vos vas a hacer lo mismo?
Si. mi idea es continuar. Vamos a necesitar de todo el Consejo Directivo para que todos podamos llevar soluciones a todos los establecimientos. A veces se habla de las grandes fábricas, pero la necesidad de las plantas donde hay 10 trabajadores es tan importante como las demás.



