
La situación se vivió la última semana. Marcelo Petroni fue a Tucumán en una visita de gestión. Fue escrachado por dirigentes de los peones rurales. La sospecha es que José Voytenco le tendió una emboscada. La situación se dio en medio del escándalo por la multimillonaria contratación del socio de Martín Menem en la Obra Social de los Peones Rurales.
«Yo pago la obra social y no me atienden. Antes nos atendían. Yo tenía un problema y me atendía. Me tenía que operar y me operaban. Hoy vas a la clínica y te dicen: no, Osprera no», se escucha entre los tantos reclamos que un conjunto de afiliados de la Obra Social de los Peones Rurales le hace a la gestión en Tucumán.
El escrache de los trabajadores fue en el marco del viaje a la provincia del interventor Marcelo Petroni, el director de asuntos de jurídicos, Fernando López Gaudiero y el Gerente General, Carlos Alonso. «Dennos una solución. No puede ser que vengamos acá y nunca tengan nada para decirnos. Que venga el interventor», sigue.
La protesta, a la que los conocedores del ambiente la atribuyen su promoción al líder del sindicato José Voytenco en el contexto de la pelea con Petroni, también hizo foco en la telemedicina como herramienta que no soluciona ninguna de las necesidades.
«Vos no tenés Osprera, vos no sabes lo que pasamos nosotros», le reprochan a Alonso que salió a «atender» el reclamo. «Queremos una solución. No puede ser que vengamos acá y nos vayamos como cuando llegamos».

«Hace 25 años que pago la obra social y tengo que andar de una punta a la otra de la provincia para que me alguien me atiendan. Nadie nos quiere atender», le plantea otra de las trabajadoras tucumanas mientras la mandan al hospital público.
Petroni viene golpeado luego de que se conocieran los multimillonarios negocios que armó en la obra social con Sergio Aguirre, el socio de Martín Menem que instaló en la institución hasta a su madre para manejar personalmente un contrato vinculado al mundo del software con una empresa armada especialmente para la ocasión.
El dato curioso, en medio de la pelea entre Petroni y Voytenco, es el vínculo que mantienen los letrados de ambos bandos. Es que mientras vuela pirotecnia para los flashes hay una relación muy cercana entre Fernando López Gaudiero, uno de los hombres de confianza del interventor y Diego Peisajovich, abogado del sindicalista y quien fuera además secretario del fallecido juez federal Claudio Bonadio. Algunos creen que allí se monta una cancillería que negocia una salida por consenso a espaldas de los mandatos provinciales.