La baja productividad de la planta siderúrgica de Acindar en Santa Fe, que ya suma 500 suspensiones, genera un fuerte impacto en el comercio local. Kioscos, almacenes y panaderías de Villa Constitución reportan una brusca caída en las ventas y un descenso del consumo general.
La localidad santafesina de Villa Constitución atraviesa un momento delicado como consecuencia directa de la crisis que afecta a la empresa Acindar, una de las principales industrias siderúrgicas del país. La planta ha registrado más de 500 suspensiones laborales y múltiples desvinculaciones, lo que ha generado un efecto dominó sobre la economía de la zona.
Comerciantes locales advierten que el menor nivel de actividad industrial ha reducido drásticamente el flujo de clientes. Según relataron a Cadena 3 Rosario, las ventas han caído entre un 30 y un 40% respecto a años anteriores.
«Se ha visto afectada en un 30, un 40% las ventas», explicó un comerciante del rubro alimenticio a medios locales. El problema, señaló, no radica tanto en el aumento de precios, sino en la pérdida del poder adquisitivo de la población y la caída en el tránsito habitual de trabajadores y transportistas.
Otro comerciante comentó que muchos vecinos “han quedado suspendidos o sin empleo”, lo que se refleja en la reducción del consumo. “Antes te llevaban $2.000, ahora apenas $1.000”, ejemplificó, señalando una clara reorientación del gasto hacia lo más esencial.
Además, la paralización parcial de Acindar ha reducido significativamente el tránsito de camiones y proveedores, afectando a negocios que dependían de esa circulación. “Lo que es movimiento de camiones aflojó mucho”, dijo otro comerciante, dejando en evidencia la interdependencia entre la fábrica y la actividad económica circundante.
La situación genera incertidumbre entre los dueños de pequeños comercios, que ven cómo se reducen sus ingresos sin señales claras de reactivación. El “lado B” de la crisis industrial se hace visible en los mostradores vacíos, los productos que dejan de venderse y la preocupación creciente por la continuidad de muchos negocios familiares.
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