
El camionero Hugo Moyano asistió a la reunión en la Federación de Sanidad y tomó la palabra. «Siempre relegaron al peronismo y al movimiento sindical», cuestionó. Después dejaron trascender que «no estaban dadas las condiciones para asistir». Profundiza la grieta con su hijo Pablo que el viernes había visitado a CFK en su domicilio.
«Aquellos sindicatos que hayan dispuesto acciones sindicales para manifestarse -destacó la central obrera- quedan liberados para realizar todas las medidas que estimen conducentes en función de cada una de las actividades que representen», señaló el comunicado de la CGT que sorpresivamente se bajó ayer de la reunión con la conducción del PJ.
El faltazo se tejió en una «previa» que se realizó en la sede de Sanidad, FATSA, a la que asistieron los cotitulares cegetistas Héctor Daer (Sanidad) y Octavio Argüello (Camioneros), además de José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Julio Piumato (judiciales), Juan Pablo Brey (aeronavegantes), Jorge Sola (seguro), Omar Plaini (canillitas), Miguel Paniagua (espectáculos públicos) y dos dirigentes que forman parte del Consejo Nacional del PJ: Víctor Santa María (encargados de edificios) y Guillermo Moser (Luz y Fuerza).
También estuvo, en persona, Hugo Antonio Moyano (Camioneros). Según trascendió fue el gremialista que sostuvo más fuerte la distancia con la conducción del PJ y el que promovió correr a la central obrera de la movilización de hoy. «No estaban dadas las condiciones», explicaron escuetamente en off para justificar la determinación.
Lo que se pudo reconstruir del encuentro en el que faltó en pleno el barrionuevismo, es que Moyano tomó la voz cantante y acusó a los kirchneristas de «egoístas»: «Siempre relegaron al peronismo y al movimiento sindical».

De hecho, planteó que La Cámpora y el kirchnerismo intentaron «infiltrar a los sindicatos y dividir a la CGT» y que por ese motivo no habría que hacer seguidismo de la movilización. Como sea, la posición contó con acompañamiento de otros, frezó un cónclave y terminó con un escueto comunicado formal que anticipa la ausencia de muchos.
Moyano marcó otra grieta con su hijo Pablo Moyano que el pasado viernes había visitado a CFK en su domicilio de la calle San José y había anticipado que hoy acompañaría la movilización: “Vengo a darle todo el apoyo de los Camioneros, de los trabajadores. Vengo a charlar un ratito”, había dicho.
Además se había entusiasmado con la idea de una protesta con una medida de acción directa cegetista: «No sé qué esperarán los compañeros, el compañero Sergio Palazzo ha pedido un cese de actividades y creo que va a ser lo mejor para que la gente se pueda movilizar el día miércoles«.