Empresarios industriales advierten por un tsunami para el sector: «Suspensiones, no renovación de contratos, adelantos de jubilaciones y despidos»

El informe lo circuló ProTejer. Advierte la crisis industrial en la que se registraron «suspensiones, no renovación de contratos, adelantos de jubilaciones y despidos». Señalan que ya se perdieron 100 mil empleados en la actividad desde la asunción de la gestión libertaria.

Un informe de la Fundación ProTejer puso el eje en «Los riesgos de una Argentina sin agenda industrial» en medio del plan económico libertario que golpea a la actividad. «Argentina enfrenta una paradoja preocupante: en lugar de fortalecer su base productiva, recorre el camino inverso que irreversiblemente nos lleva a un proceso de desindustrialización», señalan.

«Según los datos más recientes de ONUDI, de las 79 economías relevadas, Argentina fue la que registró la mayor caída de su PIB industrial en 2024, con una contracción del -9,4% en sus niveles de actividad. Tal es así, que entre 2023 y 2024 la industria perdió 2p.p. de participación en el valor agregado nacional, pasando de 20% al 18%», añaden.

El escenario golpea de lleno al empleo. De hecho, según el relatan en un año de caída y proyecciones negativas—, las empresas industriales adoptaron medidas para ajustar sus costos fijos y reducir el tamaño de sus plantas: «Esto ya se traduce en suspensiones, no renovación de contratos, adelantos de jubilaciones y despidos».

«Al comparar el empleo privado registrado en diciembre de 2024 con el de diciembre de 2023, se observa una pérdida de 100 mil puestos de trabajo», relatan.

Empresarios industriales advierten por un tsunami para el sector: "Suspensiones, no renovación de contratos, adelantos de jubilaciones y despidos"

Y agregan: «En cuanto al empleo industrial registrado, el dato de diciembre de 2024 muestra que se perdió el 25% de los puestos generados entre 2019 y 2023, lo que equivale a una reducción de aproximadamente 26 mil empleos».

«Estos datos encienden una alarma respecto al ritmo de destrucción del empleo privado registrado. La preocupación se amplifica al considerar que esta dinámica se desarrolla en un país con un entramado social ya deteriorado, caracterizado por elevados niveles de pobreza, alta informalidad laboral y una fuerte desigualdad en la distribución del ingreso», repasan.

Y concluyen: «Como muestran los datos más recientes de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo de la Nación, en el último año se perdieron casi 14 mil establecimientos registrados, de los cuales aproximadamente 1.000 pertenecían al sector industrial».