Tras intentar la conversión a importadora, cierra la histórica pesquera marplatense Marechiare: “Nuestra vocación industrial permanece intacta”

Tras más de medio siglo de actividad, la tradicional pesquera Marechiare confirmó su cierre definitivo en Mar del Plata. La empresa, que había intentado reconvertirse en importadora, no logró superar la caída del consumo ni la crisis del sector y dejó de operar en medio de aumento de costos y mayor competencia de productos importados.

La emblemática empresa pesquera Marechiare, con más de medio siglo de presencia en Mar del Plata y reconocida por sus conservas de atún y productos enlatados, anunció su cierre definitivo, poniendo fin a una trayectoria que formó parte de la identidad productiva de la ciudad. La decisión llega después de meses de crisis y de un intento fallido por reconvertirse en importadora, una estrategia que tampoco logró sostener su continuidad.

La firma había dejado de producir en abril, cuando decidió cesar la actividad de su planta del Puerto, donde trabajaban 45 empleados, todos despedidos e indemnizados, y mantener únicamente la venta online del stock restante. En las últimas horas, la empresa confirmó que no seguirá operando, tras desvincular también al pequeño equipo administrativo que continuaba activo.

“Nos vamos con la tristeza de cerrar un ciclo, pero con el orgullo de lo construido”, expresaron desde sus redes sociales. “Recuperamos esta marca histórica, fuimos pioneros en la venta online de conservas e invertimos capital y muchos sueños”. Con este mensaje, la empresa comunicó el cierre total y se despidió de sus clientes.

La transición hacia un modelo basado en la importación de productos y la comercialización digital no logró revertir la caída en la actividad. El sector del atún, afectado por mayores costos, baja demanda interna y creciente competencia importada, atravesó durante el último año uno de sus momentos más críticos.

“Nuestra vocación industrial permanece intacta, así que esperamos que esto no sea un adiós definitivo, sino un hasta pronto”, añadieron desde Marechiare, dejando abierta la posibilidad de un eventual regreso si las condiciones económicas mejoran.

Federico Angeleri, director del grupo empresarial, explicó que la decisión fue consecuencia de un escenario económico insostenible para la compañía. Señaló que el cierre de Marechiare es reflejo de la crisis que atraviesa toda la industria pesquera argentina, castigada por la caída del consumo, el incremento de los costos operativos y la presión de las importaciones —un fenómeno creciente dentro del sector.

Con el cierre de Marechiare, Mar del Plata pierde a una de sus marcas tradicionales dentro del rubro de conservas, símbolo de una industria que hoy se encuentra en uno de sus puntos más delicados. Durante décadas, la empresa fue sinónimo de producción local y empleo en la zona portuaria, un rol que ahora queda vacío en un contexto de incertidumbre para el sector.