Trabajadores de la química FADEMI SA denuncian despidos ilegales, condiciones laborales inseguras y contaminación ambiental en la localidad entrerriana de Larroque, mientras exigen diálogo con la empresa para resolver el conflicto que los mantiene en huelga desde septiembre. También aseguraron que hay prácticas intimidatorias y agresiones, como un reciente intento de atropello contra la esposa de un trabajador.
Los trabajadores de FADEMI SA, ubicada en Larroque, Entre Ríos, llevan adelante un acampe frente a la planta junto al Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Zárate. Denuncian prácticas antisindicales por parte de la Familia De Miguel (FaDeMi), propietaria de la empresa, y exigen el cumplimiento del convenio colectivo de trabajo N° 1344. “Estamos en huelga desde el 19 de septiembre porque no hay voluntad de diálogo para resolver el conflicto”, declararon los trabajadores.
El conflicto se agrava por la negativa de los propietarios a asistir a las audiencias convocadas por la Secretaría de Trabajo de Entre Ríos, en medio de denuncias de más de 30 despidos que los trabajadores consideran ilegales. Además, afirman que la empresa no garantiza condiciones seguras de trabajo, exponiendo al personal a contaminación por plomo. “Desatienden nuestra salud, la de nuestras familias e incluso la del ambiente, lo cual ya ha sido comprobado por la Universidad de Entre Ríos”, sostuvieron.
Los reclamos también incluyen denuncias por prácticas intimidatorias y agresiones, como un reciente intento de atropello contra la esposa de un trabajador.
Según los empleados, estas acciones forman parte de una estrategia para debilitar el movimiento sindical y evitar que se cuestionen las condiciones laborales. “Mientras invertimos en diálogo, ellos invierten fortunas en abogados para perseguirnos y despedirnos con mentiras”, señalaron.
A pesar de las dificultades, los trabajadores aseguran que continuarán luchando con el apoyo de su sindicato, destacando que el derecho a la huelga y la salud de sus familias son irrenunciables. También hicieron un llamado a la comunidad para no dejarse llevar por las «mentiras de la familia De Miguel» y pidieron a las autoridades tomar medidas frente a la contaminación y la falta de seguridad en la planta. “Solo pedimos que obren de buena fe para resolver este conflicto”, concluyeron.