Durante una actividad convocada por ATE, empleados del Museo Malvinas reclamaron la reincorporación de un delegado despedido y advirtieron sobre una política de “desmalvinización” y recorte cultural.
El Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, ubicado en el predio de la exESMA, fue escenario este miércoles por la mañana de una visita guiada abierta organizada por trabajadores y trabajadoras nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), quienes denunciaron el despido de un delegado sindical y una “política de vaciamiento cultural” por parte de la Secretaría de Cultura de la Nación.
La actividad, que se desarrolló desde las 11 en el edificio de Santiago Calzadilla 1301, estuvo encabezada por Maximiliano Lalli, guía y delegado de base recientemente despedido, a quien ATE definió como víctima de un “acto de persecución laboral y sindical”.
“Maxi fue cesanteado a mediados de octubre de manera arbitraria e ilegal, en un intento de desarticular la organización de quienes defendemos no solo nuestros derechos laborales, sino también el valor simbólico de los espacios culturales”, señalaron los trabajadores en un comunicado.
“Este hecho no es aislado: se suma a otros dos despidos ilegales de delegados de ATE en la Secretaría de Cultura”, añadieron.
Durante la visita, empleados del museo y referentes gremiales alertaron sobre lo que califican como un “vaciamiento de contenido” en la institución, en paralelo con un “ajuste presupuestario y salarios de miseria” que afecta al conjunto del sector cultural.
“No se inauguran nuevas muestras temáticas y se banalizan las actividades, buscando desarticular la memoria sobre un conflicto que sigue vivo”, expresaron.
“Está en juego la desmalvinización del museo y el silenciamiento de una causa que nos une como pueblo: el reclamo por la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas”, remarcaron.
La jornada concluyó con una foto colectiva en el hall principal del museo y la lectura de un documento en el que los trabajadores exigieron la reincorporación inmediata de Lalli, el cese de la persecución sindical y el restablecimiento de una política cultural orientada a la memoria y la soberanía nacional.




