Trabajadores de Sanidad denuncian persecución y violencia laboral en el call center de Emergencias SA

(Por Ana Flores Sorroche) Trabajadores y trabajadoras de Sanidad denuncian violencia laboral en el sector de Recepción y Clasificación de la empresa Emergencias SA, un call center especializado en emergencias de salud. Horarios extendidos, exceso de tareas, falta de descansos apropiados y un llamativo hostigamiento a una trabajadora trans.

Emergencias SA tiene un sector llamado Recepción y Clasificación por el que ingresan los llamados de guardia. El viernes de la semana pasada trabajadoras y trabajadores enmarcados en el convenio de sanidad denunciaron en un comunicado que desde hace un tiempo ya la empresa viene ejerciendo todo tipo de exigencias.

Según detallaron a InfoGremiales en el turno diurno cargan entre 150 y 200 llamados por día, en una jornada de entre 6 y 7 horas de guardia. Por su parte, el turno noche realiza entre 10 y 12 horas de guardia con caudales similares de llamados, mientras además aborda otras tareas.

El after call, es decir la distancia entre llamado y llamado, por momentos no se respeta. Pero cuando se respeta el tiempo es insuficiente, son 10 segundos en los cuales deben además realizar tareas en relación al llamado.

A esto se suma la situación de la pandemia: «Hace dos años venimos cubriendo la atención en pandemia y los llamados suelen ser mas exigentes, con mayor nivel de violencia. Muy similares a las agresiones que reciben los médicos en forma física, nosotros recibimos agresiones verbales y no tenemos un criterio claro de cómo manejar esos llamados.», explicó Daniela Magoc, delegada del sector de Recepción y Clasificación en Emergencias.

«A esto se sumó que por cuestiones operativas, los compañeros no se estuvieron pudiendo tomar los días feriados para descansar siquiera», agregó.

Trabajadores de Sanidad denuncian persecución y violencia laboral en el call center de Emergencias SA
Trabajadores de Sanidad denuncian persecución y violencia laboral en el call center de Emergencias SA

En el marco de esta situación generalizada, el jueves pasado quisieron hacerle firmar un descargo a Valeria Lucrecia Basualdo, que también trabaja en el sector. Es el segundo descargo que le quieren hacer firmar en el transcurso de una semana. En el primero, la empresa alegó que no tenía motivos disciplinarios: «La acusaron de haber hecho un silencio en un llamado donde la insultaban y por pedir respeto en la comunicación.»

«Las compañeras y compañeros de RyC entonces no tenemos ninguna herramienta que nos proteja. No podemos silenciar unos instantes el llamado, no nos toma el llamado un superior, no podemos cortar. Y cuando finaliza el llamado, tenemos que volver a atender otro ¿Qué nos queda para protegernos? Esta no es la primera vez que sucede, la compañera tuvo que defenderse de una suspensión por la cuál no se pudo acceder a la escucha del llamado por el cuál se la sancionaba y no fue previamente notificada. Tampoco se avisó a su delegada. Esta situación ya esta dando cuenta de una persecución hacia ella.», explicaron en un comunicado que circularon.

Como dato de añadidura, Basualdo es una trabajadora trans que hizo su transición en el transcurso de los dos años de pandemia. «No sé si es casualidad, probablemente esté relacionado porque desde el momento que ella inicia ese proceso empezaron estos descargos, pedidos de informes y demás.», señaló Magoc, dando a entender que podría tratarse de un caso de violencia laboral por razones de género.

Pero más allá del caso particular, trabajadores del sector afirman que se trata de una muestra más que se suma a «una situación de sobre-exigencia» que les lleva a terminar las guardias con altos niveles de estrés.

En su carácter de delegada, Magoc realizó este lunes recorridas por el sector dando a conocer la situación para evaluarla en conjunto y empezar el reclamo de sus demandas.

«Las compañeras y compañeros de recepción apoyamos y nos solidarizamos con Lucrecia y exigimos que dejen de perseguirla. Exigimos que se ponga fin a los informes administrativos compulsivos e injustos. Exigimos herramientas para poder lidiar con llamados violentos, como que los supervisores nos tomen el llamado, y que podamos cortarlo si los insultos son hacia nuestra persona y no cesan. Exigimos capacitaciones para recordar todos los procedimientos y el respeto de los after call de 10 segundos; y, aumentar los tiempos de los mismos a 20 segundos. Queremos el fin de semana de por medio y no estar sobre cargados/as de tareas. Basta de persecución y discriminación.», cierran en un comunicado.