Trabajadores de comidas rápidas denuncian que las empresas le hacen fraude al Estado y se quedan con plata de los ATP

Las cadenas de comidas rápidas son un hervidero. Denuncias por pago tardío, por falta de pago de aguinaldo, por exponer a trabajadores a hacinamiento, por falta de protocolos de seguridad e higiene reales, por amenazas de despido a quienes protestan, por amenazas de cerrar sucursales y la lista sigue. Un clima hostil en medio de la pandemia que tiene a los trabajadores preocupados. 

Al ser consideradas como parte de los servicios esenciales, las cadenas no pararon de trabajar pero el nivel de demanda bajó y las empresas buscan perder lo menos posible como sea. 

InfoGremiales habló con un trabajador de comidas rápidas agremiado en la Red de Trabajadorxs Precarizadxs quien asegura que «desde que empezó la cuarentena que nos están bajando el salario, recortando horas, ahí empezamos a tratar de organizarnos.», relata. 

El problema tiene varias aristas porque el sindicato no responde como ellos esperan por lo que tienen que organizarse desde cero: «Lo más ofensivo es lo que están haciendo en KFC y Wendy’s que avanzaron en hacer un paro de 72 hs. en seis locales de Capital, Provincia (de Buenos Aires) y La Plata. Eso se resolvió con un arreglo que hizo el sindicato con la empresa y ahora están amenazando con cerrar locales, despedir gente, hostigamiento, presiones», explica.

Según aseguran desde la Red, el Sindicato de Pasteleros de la Ciudad y Gran Buenos Aires dispersa los focos de rebelión acéfalos a través de reuniones con cada una de las empresas por separado, a pesar que «la situación es prácticamente la misma en todas». Hace dos días, Pasteleros organizó una mesa de diálogo con DEGASA, el holding de base chilena que opera las franquicias de KFC y Wendy’s en Argentina por sueldos y el medio aguinaldo adeudados. Hoy la empresa debería responder por escrito, mientras esperan respuesta del Ministerio de Trabajo, al pedido de audiencia para oficializar los reclamos.

<blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»es» dir=»ltr»>?EXIGIMOS EL PAGO DE SALARIOS Y AGUINALDOS ADEUDADOS EN KFC Y WENDY&#39;S? <a href=»https://t.co/BM6b0HfFcN»>pic.twitter.com/BM6b0HfFcN</a></p>&mdash; SindicatoPastelerosBA (@spasteleros) <a href=»https://twitter.com/spasteleros/status/1281707206124228608?ref_src=twsrc%5Etfw»>July 10, 2020</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>

Por su parte, el gremio, como otros sindicatos, firmó un acuerdo por suspensiones bajo el artículo 223 bis de la LCT, en el que permiten recortar los salarios al 70% durante lo que dure el aislamiento producto de la pandemia a cambio de mantener los puestos de trabajo. El problema es que las y los trabajadores de este tipo de locales cobran en general bordeando el salario mínimo vital y móvil.

El programa ATP indica que si el sueldo neto del trabajador del período base en que se calcula el salario complementario es menor a un salario mínimo vital y móvil (hoy en $16.875), ese será el importe mínimo que cobrará el trabajador. Los trabajadores de las cadenas comidas rápidas tienen un salario promedio que ronda los $12.000 por mes, por lo que al ser superior el ATP a lo que se les paga usualmente, entonces estas cadenas pasan a considerarlos en una deuda que crece todos los meses: «Hay trabajadores a los que no les están dando horas por lo que el descuento que hace la empresa por el ATP se hace cada vez más grande. Hay compañeros que denuncian que ya tienen $ 50.000 de deuda con la empresa y están trabajando, no se entiende. No hay comunicación clara y abonan para que no se entienda lo que cobramos.», asegura. 

Las empresas están en proceso de retracción. Algunas cierran locales sin vistas a volverlos a reabrir, reubican trabajadores o presionan para que tomen «retiros voluntarios». Arcos Dorados, por su lado, cerró un acuerdo con Mercado Libre para ofrecer una pasantía temporal a unos 350 trabajadores que actualmente no tienen lugar en la cadena de comida y que ML podría absorber. Arcos Dorados aseguró a Télam que no se trata de despidos, que «los trabajadores siguen siendo de Mc Donald’s una vez concluido el convenio.»

Y los reclamos salariales no son los únicos. Los trabajadores agrupados en Combo de Lucha están denunciando la sobrecarga de tareas debido a que algunas empresas les ordenan a los trabajadores que salgan a hacer entregas a la calle a pie. También piden verdaderos protocolos ante casos de COVID-19 positivos, licencias con goce de sueldo para los trabajadores con factores de riesgo o con personas a cargo y elección de delegados sindicales en cada lugar de trabajo.

<blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»es» dir=»ltr»>¿Por qué luchamos lxs trabajadores de fast food?<br>Desde Combo de Lucha comenzamos a organizarnos, e impulsamos una campaña de 5 puntos por los cuales debemos luchar. <a href=»https://t.co/FcS7qdQdNO»>pic.twitter.com/FcS7qdQdNO</a></p>&mdash; Combo de Lucha (@ComboDeLucha) <a href=»https://twitter.com/ComboDeLucha/status/1278814366977134592?ref_src=twsrc%5Etfw»>July 2, 2020</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>