Sindicato y empresas presionan por la aprobación de la ley de promoción de la industria del calzado

Las empresas y el sindicato de trabajadores de la industria del calzado manifestaron su adhesión al proyecto de ley de promoción de este sector presentado para su tratamiento en la Cámara de Diputados, que plantea un estímulo para aumentar la producción y el empleo en la actividad.

El 3 de abril último ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto de ley de Promoción de la Industria del Calzado y su cadena de valor, con la firma de la legisladora Constanza Alonso, del Frente de Todos, de la localidad bonaerense de Chivilcoy, uno de los polos de fabricación de zapatillas y zapatos.

De acuerdo al texto, la iniciativa busca que todos sus actores, proveedores de materias primas, industriales, trabajadores, marcas, consumidores, se vean favorecidos con una mayor oferta de pares y modelos de variada tecnología, con empleos calificados y de mayor calidad, con una industria mejor equipada y capaz de exportar, con mayores ventas de productos hechos en el país y a mejores precios para el consumidor final.

El proyecto ya fue girado a las comisiones de Industria, Legislación del Trabajo y Presupuesto y Hacienda.

Sindicato y empresas presionan por la aprobación de la ley de promoción de la industria del calzado

«Es un proyecto que fue analizado y consensuado por la Unión de Trabajadores (Uticra) y la Cámara de la Industria Calzado y se plantea objetivos que el sector no solo necesita sino que también reclamó en diferentes oportunidades», dijo a Télam el secretario general del sindicato, Agustín Amicone.

En ese sentido, subrayó que el proyecto contiene metas «como promoción de inversiones, generación de puestos de trabajo de calidad, fomento a la inserción internacional del sector, desarrollo de nuevos modelos y componentes, con escala y productividad, promoción, desarrollo y transferencia de nuevas tecnologías y cuidado del medioambiente».

Además indicó que «por este programa se introducen mecanismos para alentar y facilitar el empleo formal de trabajadores de la industria, mediante una reducción de las contribuciones patronales al SIPA, PAMI, al Fondo Nacional del Empleo y al Régimen Nacional de Asignaciones Familiares».

«En la situación actual con más de 40% de empleo no registrado este programa resulta necesario, alentador y positivo», concluyó Amicone.

Según datos del sector, en Argentina se producen más de 100 millones de pares de calzados anuales en las 1.200 fábricas que tiene la actividad, en su mayoría pequeñas y medianas, que emplean unas 50.000 personas.

«La Cámara de la Industria del Calzado, que representa a los actores del sector y a la que estamos afiliados, trabajó en esta iniciativa», destacó por su parte el director general de Puma, Gustavo Marques, quien indicó a Télam que «este proyecto busca impulsar la industria nacional».

En ese sentido, remarcó que «Puma cuenta en Argentina con una planta de producción propia en La Rioja, desde la cual se produce el 80% de lo que se comercializa en el mercado local».

Además puntualizó que la compañía cuenta «con un plan de inversión para ampliar la capacidad productiva a 4 millones de zapatillas para abastecer la demanda de los consumidores argentinos».

Por su parte, Emmanuel Fernández, presidente de Indumentaria Pampeana dueña de la marca Kioshi de calzado deportivo, indicó a esta agencia que «la industria del calzado tuvo un crecimiento muy fuerte de 2003 a 2015 de la producción y del empleo y se tecnificó mucho».

«Pero de 2015 a 2019 lamentablemente hubo muchos cierres de fábricas por la apertura indiscriminada de importaciones. Yo pertenecí a una fábrica que tenía 700 empleados y tuvimos que cerrar por las políticas industriales del gobierno anterior», afirmó Fernández.

Señaló que «a partir de 2020 se empezó a reactivar bastante la industria del calzado, pero después vinieron problemas como la pandemia, el aumento de las materias primas y la escasez de dólares».

«Por suerte el año pasado se reactivó bastante, hay muchas empresas trabajando con una importante cantidad de trabajadores», puntualizó el empresario, quien precisó que «el 100% de la producción de nuestra empresa es local y se distribuye en todo el país».

En cuanto al proyecto de ley, estimó que con el programa de promoción «el crecimiento puede ser muy grande tanto en la industria como en la cadena de valor que involucra a sectores de petroquímica, papel, caucho, goma eva, textiles, hilados, adhesivos».

Fernández puntualizó que la industria del calzado «es muy mano de obra intensiva», y remarcó que «el programa proyecta en un tiempo empezar a integrar localmente partes que hoy se importan para fortalecer la cadena».

Puso como ejemplo que «empresas que actualmente ensamblan, emplean 30 personas para fabricar 1.000 pares por línea», y subrayó que «si se va a un sistema de integración, se elevaría esa cantidad a 200 personas».