Pocos quieren poner su firma en las listas de despidos de estatales que pretenden desde Casa Rosada. En este caso se trata de Guillermo Abdala Bertiche, que era Director Nacional de Acuicultura. En la semana renunció también el ahora exDirector de Control y Fiscalización Pesquera Julián Suárez y quien era el subsecretario de Empleo Público Martín Boccacci. Los casos quedaron relacionados con conflictos internos y su negativa a preparar una nómina de estatales a despedir requerida por el plan de ajuste brutal del Gobierno.
Se acerca la fecha de renovación de entre unos 70.000 contratos estatales y las renuncias de directores de áreas públicas se van apilando sobre el escritorio de Javier Milei. Este jueves renunció también Guillermo Abdala Bertiche quien se desarrollaba como Director Nacional de Acuicultura dependiente del Ministerio de Economía a cargo de Luis Caputo.
La renuncia del funcionario con más de 15 años en la gestión pública se presentó esta tarde. Según informó El Destape, la incomodidad generada tras los pedidos de listas que contengan el hasta el 20% del personal a despedir es el trasfondo de las salidas del gabinete de funcionarios de segunda línea.
En el caso de la dirección de acuicultura, se había solicitado “la reestructuración” del personal altamente calificado al punto tal que se vería severamente afectado el despliegue de los instrumentos de gestión. La dirección cuenta con profesionales desplegados en todo el país que trabajaban en la promoción de la actividad. Su dotación total es de aproximadamente 80 personas.
Javier Milei llegó a la presidencia sin funcionarios propios para áreas que requieren personal altamente calificado por lo que prefirió mantener a algunos de la gestión anterior. Estos directores de altas calificaciones en su área se encuentran ahora forzados a sostener áreas con menos personal del requerido y despedir a personal con frondosos currículums. Mucho se niegan a “confeccionar listas a título persecutorio”. “No queremos convalidar prácticas de este estilo”, reproducen quienes deciden dar un paso al costado. “Tener recorte en personal calificado es irrecuperable para el Estado”, sostuvieron ante El Destape.
El Director de Control y Fiscalización Pesquera Julián Suárez también se rehusó a preparar la nómina de estatales a despedir en esa área. A este caso se le sumó un escándalo por presiones desde Cancillería frente a la pesca ilegal de merluza negra.
En otros ministerios los funcionarios intentan eludir los despidos. En el Ministerio de Salud, por ejemplo, algunos directores enviaron listas pidiendo la continuidad de todos los empleados contratados. Temen que el recorte se haga de todas formas bajo discreción de la Casa Rosada.
En dependencias de la secretaría de Agricultura se les prometió a los empleados la continuidad pero los trabajadores dudan del poder de decisión que tienen sus superiores directos. La sensación general, avalada por dichos del propio presidente es que todo se decide en una mesa chica sin mayor criterio que un excel para ver el déficit fiscal.