
(Por Pablo Maradei) En marzo de 2026 la CGT inaugurará un espacio en el mayor centro clandestino que funcionó durante la Dictadura. Como había contado InfoGremiales, distintos dirigentes de la Central obrera ya arrancaron las tareas de acondicionamiento del lugar.
Este martes, tuvo lugar el segundo capítulo en el Salón Felipe Vallese en la creación de una Muestra Permanente sobre la resistencia del movimiento obrero organizado durante la Dictadura.
Vale resaltar que hubo un clima que mezcló todo lo que representó la Dictadura en este país con el entusiasmo por los resultados bonaerenses: fue parte del comentario en la previa de muchos dirigentes allí presentes.
Se sentaron en el escenario El co-secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, acompañado de la co-secretaria de Derechos Humanos de la CGT, Maia Volcovinsky; quienes llevan adelante el engranaje institucional. Los acompañaban Héctor Daer (secretario general de la CGT), su hermano Rodolfo y Andrés Rodríguez (secretario adjunto), junto a Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora.
La presencia de varios sindicatos mostraron una cohesión; no solo política gremial sino en un proyecto de la CGT; algo que no se ve desde hace años. Por lo que reconstruyó InfoGremiales mandaron delegaciones gremios como Judiciales, UPCN, UDA, Sanidad, Alimentación, AEFIP, SOEME, Luz y Fuerza, SADOP, Festiqypra, Satsaid, Guincheros, SMATA, y Municipales porteños.

Según informaron en un comunicado «el proyecto busca reconstruir y transmitir la memoria de los trabajadores y trabajadoras perseguidos, desaparecidos y asesinados durante el terrorismo de Estado, poniendo en valor el rol central del movimiento obrero en la defensa de la democracia y en las luchas que marcaron el camino hacia su recuperación. La muestra reunirá objetos, documentos, registros fotográficos y testimonios audiovisuales de los gremios confederados, hasta ahora dispersos, en un espacio de exhibición y transmisión colectiva de la memoria sindical».
Como parte de los discursos, Piumato abrió el acto y destacó: “Esto comenzó con una tarea que llevamos adelante con todos los secretarios de Derechos Humanos de los gremios confederados. En un contexto en el que las políticas oficiales tienden a hacer desaparecer la memoria, empezamos a reunirnos en la ESMA, en el pabellón de las Madres Línea Fundadora. Allí surgió la propuesta de que era momento de saldar una deuda del movimiento obrero con la historia».
Luego Almeida expresó: “Hay que pensar que los 30 mil eran trabajadores, por eso es tan importante este convenio que hemos firmado, que será una ayuda para nuestra casa, donde antes hubo horror y ahora hay vida. Ahí funcionará una sala tipo museo recordando a todos los trabajadores detenidos-desaparecidos. Seguramente los familiares llevarán objetos que tienen guardados y será un museo vivo».

A su turno, Volcovinsky agradeció la presencia de «los distintos secretarios generales de sindicatos «que integran esta Confederación: ustedes confiaron en sus referentes de Derechos Humanos para iniciar el trabajo de recopilación de documentos, archivos y testimonios de compañeros que aún pueden contar lo vivido en esa etapa tan oscura. Es injusto que nuestro pueblo no tenga la historia de los trabajadores organizados ya que el 70% de las víctimas del terrorismo de Estado fueron trabajadores y trabajadoras organizados. La Dictadura buscó derribar la Argentina industrial y, para lograrlo, intentó aniquilar a sus principales defensores: el movimiento obrero.»
Finalmente, el secretario general de la CGT, Héctor Daer, cerró el acto con palabras de respaldo a la iniciativa: «Cuando llegó este gobierno se planteó la negación, esa feroz teoría de los dos demonios, de la guerra para justificar que hubo de un lado y del otro. Lo que hubo fue la utilización del Estado para ejecutar un plan sistemático de exterminio de todos los sectores populares más activos que tenía la Argentina».