Por el escándalo público, la Obra Social de los peones rurales tuvo que mandar a «auditar» el multimillonario contrato del socio de Menem

Presionado por las denuncias periodísticas y una investigación judicial en curso, el interventor de Osprera ordenó una auditoría interna y externa sobre el contrato millonario firmado con Htech Innovation, la empresa vinculada al socio de Martín Menem. La medida llega luego de que se revelara que la firma facturó más de $150 millones desde su creación y que fue controlada personalmente por la madre del empresario.

La presión en los medios y las sospechas crecientes obligaron a la conducción de la intervenida Obra Social de los Peones Rurales (Osprera) a tomar una decisión que intenta, tardíamente, mostrar transparencia: este lunes, su actual interventor, Marcelo Petroni, ordenó auditar de forma interna y externa el contrato firmado con Htech Innovation, una empresa creada por Sergio Andrés Aguirre, socio comercial del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

La resolución fue motivada, según el propio texto oficial, por la “difusión en medios de comunicación de presuntas irregularidades en la facturación” de Htech Innovation SA, que llegó a facturar más de $150 millones en apenas nueve meses, según documentos a los que accedió este medio. La auditoría aparece entonces como un movimiento reactivo ante el escándalo y no como una medida preventiva: el contrato ya fue ejecutado en su mayor parte y la empresa ya cobró.

InfoGremiales había revelado en exclusiva semanas atrás que Casandra Aguirre, madre del socio de Menem, controlaba personalmente el millonario contrato con Osprera, que se encontraba en manos de interventores designados por el oficialismo libertario. La firma Htech Innovation fue constituida en abril de 2024, justo después del arranque del gobierno de Javier y Karina Milei, y amplió su objeto social al rubro “consultoría” apenas días antes de empezar a facturarle a Osprera.

De hecho, sus primeras facturas —las 0000001 y 0000002— fueron emitidas en noviembre de 2024, por “servicios profesionales” y “asesoría estratégica”, con montos que superaron los $117 millones, según publicó El Disenso. El vínculo continuó durante meses, a razón de entre $16 y $20 millones mensuales, hasta que esta semana el nuevo interventor decidió suspender el convenio “hasta que se verifique la efectiva regularidad del servicio”.

La empresa, en la práctica, fue creada para el negocio. Y el nexo político detrás es claro: Aguirre es copropietario de TR Nutrition SRL junto con Martín Menem, y fue promovido por él como figura clave en la intervención de Osprera. Desde su arribo, acumuló poder dentro de la obra social: eligió secretarios, desplazó funcionarios de carrera y comenzó a recibir proveedores en oficinas externas, ubicadas —según testigos— en Jorge Newbery al 1500, cerca del Hipódromo de Palermo.

En julio de 2024, antes de que estallara el escándalo, Aguirre fue fotografiado en Casa Rosada junto a la interventora anterior, Virginia Montero, en una reunión con Eduardo “Lule” Menem, primo de Martín y figura influyente del entorno de Karina Milei. Pocos días después, Htech Innovation ya estaba habilitada para facturar y comenzó a recibir pagos millonarios.

Ahora, tras la difusión masiva del caso y una denuncia ampliada que ya tramita en el juzgado federal de Ariel Lijo, el actual interventor busca desmarcarse con una auditoría que llega tarde. El propio Petroni fue designado por recomendación de “Lule” Menem y mantuvo durante varios meses el contrato con la cuestionada empresa, incluso con la causa judicial en curso.

La auditoría anunciada estará a cargo, internamente, de la flamante Unidad Especial de Compliance y Ética, y externamente por una firma aún a designar. Mientras tanto, los servicios siguen deteriorándose y los peones rurales continúan padeciendo la falta de atención médica en todo el país, en una obra social con 500.000 afiliados.

La intervención fue ordenada en agosto de 2024 por el decreto 720/2024 del Gobierno Nacional, que argumentó un desorden económico y financiero insostenible. Hoy, un año después, el remedio parece haber sido peor que la enfermedad.