Mientras el oficialismo impulsa un debate acelerado de la Reforma Laboral en el Senado encabezado por Patricia Bullrich, el abogado laboralista Julián de Diego, uno de los autores del borrador, advierte que el proyecto mantiene el esquema de indemnización vigente pero presenta errores de redacción que contradicen la jurisprudencia mayoritaria y podrían derivar en conflictos judiciales.
Mientras el Gobierno impulsa un tratamiento acelerado de la Reforma Laboral, ya surgieron cuestionamientos desde dentro del propio equipo que participó en su redacción. Julián de Diego, abogado laboralista y uno de los autores del borrador del proyecto oficialista, advirtió que el texto contiene errores técnicos que podrían generar conflictos judiciales y obligar a correcciones, lo que se interpondría con el tratamiento «express» del proyecto que pretenden.
En declaraciones realizadas a Radio con Vos el jueves pasado, de Diego se refirió puntualmente al régimen de indemnización por despido, uno de los aspectos más sensibles de la iniciativa. Según explicó, el proyecto no modifica el esquema tradicional previsto en la Ley de Contrato de Trabajo (LCT): se mantiene el cálculo de un mes de sueldo por cada año de antigüedad o fracción mayor de tres meses, tomando como base la mejor remuneración mensual normal y habitual del último año trabajado, o del tiempo efectivo si fuese menor.

Sin embargo, el abogado señaló una contradicción clave en la redacción del texto. En uno de sus párrafos, el proyecto establece que las prestaciones que no son mensuales no deben computarse para el cálculo indemnizatorio, incluyendo conceptos como el aguinaldo, las vacaciones y los bonos semestrales o anuales. Para de Diego, esta exclusión choca con el criterio mayoritario de la jurisprudencia laboral.
“Alrededor del 70% de la jurisprudencia entiende que estas prestaciones deben incluirse en la base de cálculo”, sostuvo. Aunque reconoció que no existe unanimidad en los tribunales, remarcó que el problema central es el uso simultáneo de los términos “mensual” y “devengada” en la definición legal. “El aguinaldo se devenga, las vacaciones se devengan y los bonos también se devengan”, explicó, lo que deja abierta la puerta a interpretaciones contradictorias.
Desde su punto de vista, este párrafo “no tiene buen futuro” y probablemente sea objeto de numerosas correcciones si se busca evitar litigios y discusiones judiciales. “Para que no haya debates en la jurisprudencia, ese párrafo va a haber que sacarlo”, concluyó.
Otro punto clave de esa entrevista fue que de Diego, ante la pregunta directa sobre si la Reforma Laboral efectivamente iba a aumentar el empleo registrado, respondió sin vueltas: “No, no lo creo. Si no hay una etapa de crecimiento económico sustentable, no hay inversiones ni generación de empleo”.
Las declaraciones de de Diego ponen en tensión el intento del oficialismo de avanzar rápidamente con la mega Reforma Laboral que buscan imponer y evidencian que, aun entre quienes participaron de su elaboración, existen advertencias sobre la necesidad de revisar y ajustar el texto antes de su aprobación definitiva.




