Los trabajadores del sector semillero recibirán un bono de $150.000: «En el marco de las actuales circunstancias económicas, buscamos llevar certidumbre y tranquilidad»

La Asociación de Semilleros Argentinos (ASA) junto a la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) acordaron en una mesa de trabajo conjunta la actualización salarial correspondientes a los meses de diciembre de 2023 y enero de 2024 por 15,61% y del 15%, respectivamente. Además, dispusieron el pago de una Asignación extraordinaria no remunerativa para la actividad semillera en todo el país de $150.000.

El director ejecutivo de ASA, Alfredo Paseyro, y el secretario General de la UATRE José Voytenco firmaron el acuerdo. “En el marco de las actuales circunstancias económicas, buscamos llevar certidumbre y tranquilidad a los trabajadores del sector”, destacó el dirigente gremial.

“Estamos muy conformes con el reconocimiento ya que con esto se alcanza a la inflación y se logra uno de los salarios más altos de la agroindustria”, expresó Paseyro.

El aumento implica un 15,61% sobre el salario actual de diciembre 2023 para todas las categorías y todas las actividades a partir del 1 de enero de 2024; y un 15% sobre el salario de enero 2024 para todas las categorías y todas las actividades a partir del 1 de febrero de 2024, comprometiéndose las partes a revisar dicho porcentaje en función de la variación interanual enero diciembre 2023.

Bono extraordinario:

Será para el trabajo efectivo durante todo el año 2023, y se otorgará a la nómina activa de cada empresa, al 31 de diciembre de 2023, teniendo en cuenta la siguiente escala:

$150.000 para el personal con permanencia igual o mayor a 6 meses.

$75.000 para el personal con permanencia menor a 6 meses y mayor a 30 días.

$30.000 para el personal con permanencia menor a 30 días.

La rúbrica de esta asignación para los trabajadores de la cadena semillera nació a partir del trabajo coordinado con instituciones vinculadas a la agroindustria, un eje en donde el gremio se enfocó con fuerza. Este hecho no es aislado, porque este eslabón de la agroindustria llevo a cabo desde hace tiempo un trabajo serio para reducir su informalidad y mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados. “Nuestro objetivo es generar convenios con cámaras del sector y desarrollar estrategias conjuntas para el bien común”, remarcó Voytenco.

La entidad que nuclea a los semilleros está compuesta por 80 empresas, que generan 26.000 puestos de trabajo directos en todo el país. Se trata de un sector que factura U$S 1.300 millones al año y provee al mercado el 90% de las semillas sembradas de maíz, girasol, soja y trigo.

Su producción de semillas abarca 480.000 hectáreas distribuidas en 15 provincias y llevan a cabo sus ensayos en una superficie estimada en 50.000 hectáreas.

«En un cierre de año complejo para la economía, a partir de los recientes anuncios del Gobierno nacional y su impacto en la capacidad adquisitiva del salario, desde UATRE reafirmamos que redoblaremos nuestros esfuerzos para acompañar a todos los trabajadores vinculados a la actividad».

Este anuncio llega en medio de un clima enrarecido para los derechos laborales de los trabajadores. Pero la UATRE y en este caso ASA, en una acción conjunta, trasmiten tranquilidad a los trabajadores del sector, esperando que las demás representaciones patronales imiten esta sana iniciativa.

Alfredo Paseyro reiteró el compromiso de la Industria Semillera en brindar las mejores condiciones de trabajo para un sector innovador, que investiga e invierte para mejorar el desarrollo Nacional.

“No perdemos de vista la necesidad de incorporar a nuestros convenios colectivos nuevos beneficios en materia de capacitación, obra social y fondo complementario jubilatorio para nuestros trabajadores”, concluyó Voytenco.