Los industriales aseguran que las regulaciones «desincentivan la contratación» y presionan para «liberar» los despidos

El Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) elaboró un informe de una encuesta que realizaron a empresas del sector. Los registros muestran signos de recuperación de la producción industrial que ya había empezado a fines de 2020. En enero también aumentaron las ventas.

El título del mencionado es «Informe Especial Diagnóstico sectorial y regional: agenda laboral» y refuerza la bajada de línea que hacen hace rato desde el sector empresarial: liberen los despidos, que se terminen la prohibición y la doble indemnización. Se quejaron por el aumento de los juicios por despidos y por los convenios colectivos que consideran desactualizados. También piden rebajas en los derechos a la exportación de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) y más certidumbre macroeconómica.

En ese sentido, el estudio de la UIA asegura que el 25% de las empresas encuestadas tuvo un aumento de la producción y otro 41% afirmó que las unidades producidas se mantuvieron invariantes con respecto al último trimestre de 2020. El 34% restante indicó una disminución con respecto al promedio del último trimestre de 2020.

En cuanto a las ventas al mercado interno, el 26% de las empresas afirmó un incremento de la demanda interna y un 37% admitió que se mantuvieron constantes con respecto al último trimestre del año pasado.

Donde evidenciaron una contracción fue en las exportaciones: un 27% indicó que se redujeron con respecto al promedio del cuarto trimestre del 2020. «Será fundamental desarrollar una política aguda en materia de recuperación de mercados externos, con rebaja de derechos a MOI y alimentos elaborados, reintegros, créditos, entre otros», reclama la UIA a través del informe.

En el informe destacan que se dinamizó la cadena de pagos, aunque todavía hay demoras, especialmente en el pago de impuestos, y que el acceso al crédito, aunque con mejoras, sigue siendo acotado.

Después de ponderar el repunte económico aseguran que «la encuesta identificó nuevas dificultades asociadas a los mayores tiempos de entrega de proveedores, elevado porcentaje de trabajadores dispensados, la incertidumbre macroeconómica y las regulaciones laborales», refuerzan.