«Le decimos a Macri que deje de ajustar y extorsionar a la clase trabajadora»

El secretario general de la Bancaria y referente de la Corriente Federal de Trabajadores, Sergio Palazzo, destacó que la movilización en el centro porteño fue «pacífica» y advirtió que la «violencia» es del gobierno de Mauricio Macri, «cuando ataca a los dirigentes sindicales para conseguir su silencio».

«Violencia es haberles robado a los trabajadores cuando votaron la ley previsional. Violencia es cuando eliminan impuestos a los ricos y se los siguen cargando a los trabajadores. Violencia es cuando se ataca a los dirigentes sindicales para conseguir su silencio», resaltó Palazzo.

«¿Querían saber cuántos éramos? Seguramente muchos más que los 50 que lo fueron a apoyar a Macri hace una semana al Obelisco», disparó uno de los gremialistas más enfrentados con el Gobierno.

El dirigente gremial señaló: «Para aquellos que creían que la marcha era solo para defender a Moyano, les decimos que también venimos a expresar nuestra solidaridad con los compañeros Hugo y Pablo Moyano, y con Camioneros». En ese sentido, aseguró que todos ellos «son objeto de persecución de este gobierno».

«No nos vamos a callar. Nosotros somos los mismos que marchamos contra la reforma laboral y fuimos cientos de miles en la plaza del Congreso», aseguró Palazzo, al tiempo que afirmó: «Somos los mismos que hoy le decimos al presidente Macri que deje de ajustar y extorsionar a la clase trabajadora».

En otro tramo de su discurso, el titular del gremio de los bancarios apuntó contra los dirigentes sindicales que se bajaron de la marcha o que no la acompañaron desde un principio. «Invito a los temerosos que están detrás de un sillón cómodo a que se sumen. En esta marcha pueden faltar dirigentes de algunas organizaciones, pero los trabajadores están todos en la calle», remarcó.

Por último, Palazzo les pidió a los presentes «transitar unidos y juntos el camino de la resistencia a este gobierno». Y en esa línea, sostuvo que «hoy la única grieta es entre quienes pueden llevar un plato de comida a su casa y quienes no».