La ORT despidió dos docentes que adhirieron a la huelga para reclamar la suspensión de la presencialidad

La medida de fuerza fue el pasado miércoles para reclamar la suspensión de la presencialidad. La escuela despidió a dos docentes de la sede Yatay que adhirieron a la protesta. En medio de la pandemia y con la prohibición vigente.

En medio de la pandemia más grave en 100 años, con casi 30 mil casos diarios y una crisis económica inusitada, la Escuela ORT despidió a dos profesoras luego del paro docente que pedía la suspensión de la presencialidad y la continuidad de la enseñanza de manera virtual.

La decisión de la ORT desconoce, además, la prohibición de despidos vigente por la situación sanitaria.

Las docentes cesanteadas, Mariana Sampaíño y Violeta Sznaider, trabajaban en la institución desde hace más de 10 años.

“El viernes cuando fui a dar clase me frenaron en la puerta y me comunicaron que estaba despedida por una decisión institucional, sin una causa aparente. Desde el mes de febrero vengo dando clases presenciales en el medio de todo el contexto difícil que estamos viviendo. El miércoles fue el único día que no me presenté porque me adherí al paro, entendiendo que la situación actual es extrema”, explicó Mariana.

“Durante el 2020, el cuerpo de delegados y delegadas de la escuela había logrado construir un diálogo con la dirección de ORT Argentina, que resultó extremadamente positivo en función de una escucha de los problemas que veíamos en torno a condiciones laborales en el marco, esta vez, de la virtualidad en cuarentena. Sin embargo, una vez que la docencia, de manera independiente, decidió pronunciarse en un contexto de muchísima vulnerabilidad en busca de la suspensión momentánea de clases presenciales –que luego reconoció el Presidente de la Nación con el decreto- la Dirección castigó de la manera más vil nuestra acción, nuestro derecho a hacer paro”, declaró Mariela Solesio, delegada de la escuela.

“Yo me enteré de mi despido porque tengo las cuentas de la escuela bloqueadas desde el jueves, como le pasó a Mariana. Nadie de la escuela se comunicó conmigo, pero le dijeron a los otros docentes que yo estaba despedida. Es una situación muy angustiante y de mucha incertidumbre. La situación general es alarmante, y frente a un reclamo legítimo y constitucional, reaccionan con un despido discriminatorio e ilegal.” comentó Violeta, una de las docentes despedidas.