
La multinacional Comeca confirmó el cierre de su planta de hojalata en San Rafael, inaugurada en 2003. La medida deja sin empleo a 20 trabajadores en Mendoza y esperan novedades por otros 180 en la provincia de Buenos Aires, en medio de un fuerte retroceso de la industria nacional.
Lo que hasta hace pocos días era un rumor finalmente se confirmó: la empresa multinacional Comeca, dedicada a la fabricación de envases de hojalata, cerró su planta en San Rafael tras 22 años de funcionamiento. La medida dejará sin empleo a unos 20 trabajadores en el Sur mendocino.
Según informaron medios locales, la decisión no sólo afecta a Mendoza. La compañía también cerrará una de sus plantas en la provincia de Buenos Aires, donde trabajaban otros 180 operarios. En total, serán alrededor de 200 los puestos laborales perdidos en el país.
De acuerdo con trascendidos difundidos tras el anuncio, la empresa justificó la medida señalando que importar envases de hojalata resulta 50% más barato que producirlos en Argentina. Esta situación se enmarca en un contexto de retracción industrial, que golpea especialmente a las pymes y a las economías regionales.

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), en el Día de la Industria Nacional, calificó la situación como parte de un proceso de “industricidio”, denunciando que las políticas del gobierno de Javier Milei “no ven ni quieren ver” a la industria local.
La planta de San Rafael había sido inaugurada en 2003, con el objetivo de abastecer a la industria agrícola y alimentaria mendocina, en una zona donde la producción frutícola y vitivinícola tienen un peso determinante en la economía local.
La pulpera municipal, junto con numerosas cooperativas y pequeños productores, forman parte de esa cadena productiva que ahora pierde un actor clave en la provisión de envases.
El grupo Comeca posee 23 fábricas distribuidas en Latinoamérica, desde México hasta Argentina, dedicadas a envases de cartón corrugado, papel, empaques plegadizos, hojalata y plástico. Con esta decisión, la compañía da señales de un progresivo retiro de sus operaciones en el país.
La planta sanrafaelina estaba ubicada en la Ruta Nacional 144, cerca de la conocida vuelta de Stocco, y fue durante dos décadas un punto de referencia para la industria regional.