La fruta levantó el paro y hubo incidentes

El plenario de secretarios generales y delegados del Sindicato de la Fruta aceptó ayer la conciliación obligatoria aunque rechazó la última oferta de la cámara empresaria de un aumento del 12,5% que, sumado al 20% logrado en la postemporada, alcanzaría el 35% de incremento anual.

Por lo tanto los galpones volvieron a trabajar normalmente y los dirigentes del gremio continuarán las negociaciones para obtener un 20% y llegar al 40% anual que es la máxima expectativa.

Cuando los dirigentes llegaron a Roca para notificar al Ministerio de Trabajo del acatamiento de la conciliación, se registraron peleas, corridas e insultos entre los trabajadores.

El plenario comenzó pasadas las 14 y luego de un arduo debate aprobó por mayoría -Cipolletti votó en contra- acatar la conciliación y continuar con las negociaciones.

La tensión, que ya se percibía en Fernández Oro donde se realizó el encuentro de delegados, se hizo efectiva en Roca. Corridas, heridos y balas de goma cerraron la jornada de negociación como consecuencia de las diferencias políticas entre las fracciones del gremio.

Cerca de 400 trabajadores, que se encontraban en las afueras del ministerio protagonizaron los incidentes. Esperaban desde temprano la presencia del gobernador Alberto Weretilneck, que había anunciado que asistiría a presentar una propuesta gubernamental para superar el conflicto. Cerca de las 18 se conoció que el mandatario había suspendido su visita y el clima se tensó con la llegada de Rubén López, secretario general del Sindicato de la Fruta.

El dirigente arribó al lugar acompañado de algunos delegados. Rodeado de un importante grupo de personas, anunció la definición política y comenzaron los insultos y los pedidos de renuncia del gremialista.

Cuando decidieron retirarse, empezaron las corridas, los piedrazos y botellazos que también afectaron a comercios y autos. La policía finalmente intervino y hubo disparos con balas de goma.

Durante los incidentes, el delegado Marcelo Portiño fue golpeado mientras intentaba salir de la redada y varias personas sufrieron heridas como consecuencia de los disparos.

La peor parte se la llevó un hombre herido con un arma blanca, que respondería al sector de López. Fue hospitalizado y se encontraba estable al cierre de esta edición.