KTM, la fábrica de motos, impidió el ingreso de sus trabajadores a su planta de Campana y temen un cierre definitivo

La determinación fue sorpresiva. Son 65 los trabajadores afectados por la decisión de KTM en Campana. «Sospechamos que quieren volver a ser importadores y dejar de producir en el país”, dijo el delegado de la UOM.

Un nuevo conflicto laboral estalló en el Parque Industrial de Campana, donde 65 trabajadores de la empresa ensambladora de motocicletas KTM fueron impedidos de ingresar a la planta este miércoles por la mañana. «Sospechamos que quieren volver a ser importadores y dejar de producir en el país”, dijo el delegado.

Según denunciaron los empleados, al llegar a las 6 de la mañana a su turno habitual, personal de Recursos Humanos les notificó mediante carta documento que no podían ingresar a sus puestos, sin previo aviso al gremio que los representa, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

El delegado gremial Jeremías Colella expresó: “Los compañeros se vieron imposibilitados de entrar a trabajar. La empresa no dio ninguna novedad y sólo presentó un escrito ante el Ministerio de Trabajo. No sabemos si será un cierre permanente o de corto plazo”.

Colella remarcó que la medida tomó por sorpresa a los empleados: “La planta venía trabajando con total normalidad y los índices de producción eran estables. Recientemente se había dicho que llegarían nuevos modelos de motos para ensamblar acá, pero hoy no dejaron entrar a los trabajadores”.

KTM, la fábrica de motos, impidió el ingreso de sus trabajadores a su planta de Campana y temen un cierre definitivo

El referente de la UOM advirtió sobre un posible cambio en el rumbo de la compañía: “Había planes de producción a largo plazo. No creemos que se trate de un achique porque con menos personal no pueden producir, sino que sospechamos que directamente pretendan volver a ser una importadora y dejar de producir acá”.

Además, señaló que la situación también afectó a la otra planta que la firma tiene en Pilar, donde se ensamblan motos Royal Enfield. “Hoy también estuvo parada, aunque allí les dijeron que mañana volvería a funcionar”, explicó.

En tanto, los trabajadores iniciaron una vigilia en la puerta de la fábrica, ubicada en Ruta 9, kilómetro 77, para exigir la reincorporación y evitar el “vaciamiento de la planta”.

El delegado subrayó que el caso resulta llamativo ya que los salarios venían pagándose normalmente y la producción no mostraba signos de crisis. “Esto fue totalmente sorpresivo”, concluyó Colella.