Ibarra bancó la movilización de taxistas y remiseros de Mar del Plata y advirtió por los 2500 puestos de trabajo en peligro a partir del ingreso de Cabify a la ciudad

El secretario General de la Federación de Conductores de Taxis, José Ibarra, participó de la jornada de lucha en Mar del Plata. Cuestionó la interrupción del diálogo con el Gobierno municipal a cargo de Guillermo Montenegro y advirtió sobre el peligro que corren los puestos de trabajo si avanzan las aplicaciones de transporte en la ciudad bonaerense.

Conductores de taxis y remises realizaron ayer un paro de actividades con movilización por las calles de la ciudad de Mar del Plata para reclamarle a la administración municipal que encabeza Guillermo Montenegro (JxC) que cumpla la ordenanza que prohíbe el funcionamiento de las aplicaciones Uber, Cabify y otras plataformas digitales que se utilizan para transporte de pasajeros.

«Están los carteles de Cabify por todos lados. Se venía teniendo un diálogo con la gente del Gobierno municipal, con el secretario de Transporte, para que se controle el transporte ilegal que ya está funcionando» pero «desde el jueves se cortó el diálogo hasta que ayer no quedó otra cosa por hacer que movilizar», detalló el dirigente de taxistas José Ibarra.

Según explicó, actualmente en Mar del Plata hay 2147 taxis habilitados y unos 1300 remises: «Los compañeros ven en peligro su fuente de trabajo. Estamos hablando de unos 2500 puestos de trabajo que están tributando hoy todos los meses» en la misma ciudad.

Esto marca una diferencia con las aplicaciones: «Todo lo poco que ganan los taxistas se reinvierte totalmente en el mercado local de Mar del Plata. Estas aplicaciones no invierten un solo peso, no en Mar del Plata, en la República Argentina.»

«Ayer mismo se abrió un canal de diálogo en el que le dije a Montenegro que él es el intendente de General Pueyrredón y nosotros somos su transporte público habilitado. Nosotros somos los que contribuimos todos los meses para que puede dar salud, educación y servicios.», afirmó.

Y puso luz sobre las sospechas que despierta entre los trabajadores el desembarco tan cómodo que realizan en la ciudad costera en plena temporada y en año de elecciones, aún cuando no cuentan con sustento legal: «No entendemos el motivo para que habilite el transporte ilegal cuando eso no tributa un sólo peso en el municipio. No entendemos cuál es su política como intendente o si hay algún funcionario que recibió una coima para habilitar el transporte ilegal y darle la espalda a los trabajadores»

Ibarra aclaró que la intención no era molestar a los habitantes ni a los turistas pero «si no se abre un canal de dialogo esta semana vamos a empezar a repetir con más dureza este tipo de reclamos».